Rubias, bellas, acaudaladas, exitosas… e inseparables. El ángel de Victoria’s Secret parece haber encontrado la horma de su zapato en la joven estrella de la música —y viceversa—, y es que desde que se alinearon los astros allá por 2012, Karlie Kloss y Taylor Swift comparten todo el tiempo del que disponen. Desde luego, ellas son la viva imagen de que clichés como el que defiende que mujeres guapas y amistad no son compatibles por cuestión de ego, están más que obsoletos. Uña y carne, la rumorología advierte que ambas guardan un rinconcito en sus respectivas casas para acoger a la otra, siguen la misma rutina, acuden al mismo gimnasio e incluso apuestan por beauty looks con cierto punto en común. Sin embargo, está claro que si hay algo que no comparten, eso es precisamente el armario. A pesar de su intensa amistad, sus estilos no parecen haber mutado para acoger gustos de la otra, sino todo lo contrario. Es por eso que hoy las enfrentamos en un duelo cara a cara, tanto sobre la red carpet como en el estilo casual. ¿Con cuál de las amigas te quedas?
Aunque a simple vista parezca que les une el gusto por los cuadros, alguna que otra prenda con silueta masculina y el estilo british, lo cierto es que hay más cosas que las alejan que aquellas que las unen. En cuestión de estilo casual en pareja, Karlie Kloss apuesta por looks más funcionales, con cierto toque de andrógino y esencia deportiva. Por su parte, Taylor Swift se rinde a un estilo 'retro' mucho más 'preppy' y 'lady', en el que las medias de topos, los minivestidos y los tacones llevan la voz cantante.
Reforzando lo que decíamos anteriormente, vemos a Karlie Kloss apostar por conjuntos de punto a modo de total look, en los que sus inseparables zapatillas blancas toman la palabra; enfundarse en una trench a la que sublima con un punto rock gracias a sus pantalones de piel; o hacer del jersey gris de cuello cisne su mejor aliado. Su estilo es claramente más casual, más deliberadamente descuidado y funcional que el de su mejor amiga, eso está claro. La modelo brilla por ese punto effortless y por apostar ante todo por la comodidad; de ahí, que sea asidua a deportivas y bailarinas.
Por su parte, no sabríamos si se podría calificar exactamente de casual el estilo de Taylor Swift, puesto que se trata de looks más cuidados y estudiados, en los que no hay lugar a la estética deportiva, a la combinación de unos sencillos básicos o a la improvisación —aquí no existen cabos sueltos—. Sin duda, nos encanta esa estética híper femenina, naïf y 'retro' de la que hace alarde cada vez que pone un pie fuera de su casa de Nashville, entre cortísimos abrigos de cuadros, capas, minivestidos y accesorios perfectamente conjuntados. Sin embargo, parece menos natural cuando la cantante se empeña en salir así incluso del gimnasio.
A la hora de pisar las alfombras rojas sí parecen haber coincidido en más de una ocasión. Por ejemplo, vimos a ambas vestidas de blanco sobre la pink carpet tras el Victoria's Secret Fashion Show 2014. Si bien Karlie optaba por un vestido de corte minimalista acuñado por Alexander McQueen, mientras Taylor Swift buscaba un look más sugerente y llamativo con un semitransparente Zuhair Murad. Con motivo de los American Music Awards, vimos a ambas presumir de abdomen, Karlie Kloss con top y falda de Pamella Roland, y Taylor Swift con un vestido cut-out firmado por Michael Kors.
Y es que si nos fijamos únicamente en Karlie Kloss, la modelo sigue una constante definida en sus apariciones sobre la alfombra roja: el minimalismo. Clara defensora del menos es más, la top estadounidense se decanta por vestidos lisos de siluetas fluidas en los que prescinde de escotes pronunciados y de todo accesorio, a excepción claro está de zapatos y clutch. Entre sus colores predilectos, los tintes metalizados, el blanco y sus variantes —como el crudo y el hueso—, y un sobrio negro. Como podéis comprobar, se aleja de estampados para decantarse por looks monocromáticos, desde el vestido Jason Wu de la izquierda, pasando por el Nikolas Oakwell central, hasta el conjunto de bustier —firmado por Zac Posen— y falda troquelada —de Marchesa— que luce en la imagen de la derecha.
Taylor Swift, en cambio, se debate entre la estética romántica, los aires retro y vestidos que potencian su lado más sexy. La cantante no cierra el abanico de tonalidades a escoger, pasando por detalles metalizados, el dúo blanquinegro o el marsala en sus últimas apariciones públicas. De este modo, pudimos verla con un vestido de línea A en negro y dorado acuñado por Romona Keveza durante un evento en Los Ángeles, con un sensual Reem Acra en color marsala con escote asimétrico y detalle cut-out en Nueva York, y ataviada con un dulce Oscar de la Renta bicolor durante la los Billboard. Desde luego, Swift ha demostrado que ha crecido y que posee un lado sexy más allá de la candidez que desprende.
Y ahora, tras analizar las claves de su estilo al detalle, ¿con cuál de las dos te quedarías?
