Después de viajar hasta Dallas, Salzburgo o Roma, la presentación de la colección Métiers d’Art 16/17 de Chanel ha decidido quedarse este año en casa. La decimotercera edición de este desfile, similar a las colecciones Pre-Fall pero mucho más suntuoso que otras firmas, y que se celebra puntualmente cada año desde 2002, rendía ayer homenaje a los once talleres de costura, joyas, corsetería, plumas, gorros o zapatos que hacen posible el sueño de esta casa de moda. El escenario: el hotel Ritz de París, el mismo en el que mademoiselle Gabrielle 'Coco' Chanel residió durante 37 años en una de las suites de la tercera planta.

El hotel parisino se convertía en uno de los lugares más especiales elegidos por Karl Lagerfeld para honrar a la que ha sido su casa durante décadas, a su creadora y a todas las personas que trabajan para la maison. Junto a él, un plantel de estrellas, tanto en la pasarela como en el front-row, que no quisieron perderse la cita, empezando por el regreso a las pasarelas de Cara Delevingne o el debut de Lily-Rose Depp sobre la catwalk.

ASÍ HA SIDO EL DESFILE MÁS ESPECIAL DE CHANEL.

Una de las sorpresas de ayer fue volver a ver a Cara Delevingne desfilando en exlusiva para Chanel, subida a una catwalk por primera vez desde que diese un giro a su carrera para pasarse de las pasarelas al cine en 2015. La supermodelo abrió el pase con un dos piezas en negro con chaqueta y vestido con lentejuelas y uno de los tocados de flores oversize que dominó el desfile.

Su segundo look: un dos piezas clásico de tweed, con chaqueta entallada y falda lápiz en color crema, camelias y salones dorados, que habría hecho las delicias de Coco Chanel.

Vanessa Paradis, muy atenta desde el front-row a los pasos en pasarela de...

... su hija Lily-Rose Depp, que debutó por primera vez como modelo de pasarela en el desfile de Chanel después de haber sido imagen de la firma durante varias temporadas. La modelo de 17 años vistió dos de los looks de estilo años 20 imaginados por la maison: uno en negro estilo flapper con transparencias y tirantes.

Y otro en color oro, con crop-top con escote en pico y falda midi con lentejuelas, acompañados de unos zapatos planos en nude.

Uno de los aspectos más llamativos de la escenografía fue la presencia de bailarines vestidos con frac en blanco y negro, que interactuaron con las modelos a lo largo de todo el desfile, incluida la propia Cara.

Y también con la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis.

"Se trata de una determinada idea de París", explicaba el kaiser de la moda a la publicación WWD. "Gabrielle Chanel, el Ritz, el bar Hemingway". La colección, similar en esencia a las colecciones Crucero de otras firmas, toma referencias de los años 20 y 30, los mismos en los que Coco Chanel residió en el famoso hotel parisino, a un tiro de piedra de los talleres de la maison en rue Cambon.

Dos piezas con top oversize de hombros amplios; un look dominado por los complementos, especialmente los brazaletes dobles de perlas en ambas muñecas y la gargantilla de cordón con cinco vueltas y el logo de la firma.

La 'bufanda' cruzada' a la espalda presentada por Chanel en la colección Métiers d’Art, sobre un vestido de lentejuelas doradas.

Vista trasera de un vestido largo de lentejuelas en negro y plumas.

Las maxibufandas que se enroscan en torno al cuerpo fueron uno de los complementos icónicos del desfile, incluida esta chaqueta tostada de tweed con pantalones de terciopelo y bufanda de punto rosa.

Además de Lily y Cara, el elenco de maniquíes ha contado con otros modelos de nueva generación con apellidos famosísimos, entre ellos Levi Dylan, el nieto modelo de Bob Dylan, o Selah Marley, hija de la cantante Lauryn Hill y nieta de Bob Marley. Alice Dellal fue otra de las modelos estrella, con un vestido largo de estilo lencero con 'escotazo' en 'uve', con detalles de flores en el cuerpo.

Otro conjunto inspirado en la fundadora de la firma, con falda y chaqueta entalladas en tweed de acabado metalizado, con bordados en los pespuntes, bufanda y zapato nude con cordones.

Punto, lentejuelas, bufandas, maxitocados... colores pastel y mucha, mucha inspiración.

Una de las peculiaridades de este desfile de Chanel es que acerca un poquito más la idea de la Alta Costura al armario masculino, que hoy por hoy sigue cojo en el terreno de la Haute Couture. Entre el casting de hombres seleccionado por Karl Lagerfeld para presentar la colección sorprendió la presencia de Pharrell, que ya había colaborado en campañas de la maison con anterioridad y desfiló con un abrigo tres cuartos de tweed sobre jersey y pantalones en gris, y un collar de perlas con vueltas.

Los desfiles de Chanel suelen estar cuajados de rostros famosos, amigos personales de Lagerfeld y musas de ambos géneros y todas las edades edades. El más joven de todos ellos: Hudson Kroenig, el hijado del kaiser de la moda, que desfiló una vez más para la maison como lleva haciendo desde los tres años de edad y cerró el desfile de la mano del diseñador.

Lo mismo que su padre, el modelo Brad Kroenig, que también estuvo presente, luciendo una cazadora dorada de la colección masculina.

Entre las invitadas VIP que no quisieron perderse uno de los desfiles más esperados y especiales de Chanel: Vanessa Paradis, que acudió ejerciendo de musa y de 'madre de' una de las modelos estrella, Lily-Rose Depp, Caroline de Maigret, Alma Jodorowsky y Amber Valletta...

... además de Willow Smith, otra de las jovencísimas protegidas de Karl Lagerfeld, y que acudió vestida con un traje lencero negro, acompañada de su madre, Jada Pinkett-Smith, y su hermano mayor, Jaden Smith...

... y Alejandra de Hannover, la hija pequeña de Carolina de Mónaco, también con un diseño lencero en negro con botones vistos.