Roberto Torretta, suavidad cromática para una mujer 'retro'

El diseñador de origen argentino sorprende con una colección llena de detalles exclusivos

Eugenia Silva, para Roberto Torretta otoño-invierno 2005-2006.
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Sus diseños siempre tienen ese aire de sastrería para hombre, que se aligeran magistralmente con pequeños detalles que crean lo que el denomina como “un masculino muy femenino”. Y, en su colección para la temporada de otoño-invierno 2005-2006, no podía faltar ese toque suyo tan personal, que esta vez se reinterpreta con cortes innovadores y tejidos exclusivos.

“En esta nueva colección estamos viendo volúmenes nuevos que, para nosotros, eran desconocidos. Tienen alguna reminiscencia de los años 50, con volúmenes bajos. Y, en cuanto a las texturas, hay de todo: gasas, otomanes, tweeds, satenes...”, comentó Roberto Torretta a ¡HOLA! Sin embargo, el diseñador va más allá e innova en géneros exclusivos como son el algodón y el cuero con acabado metalizado. En cuanto a los colores, su paleta cromática es "muy limitada", pero no por ello su colección pierde fuerza. Fiel a las tonalidades neutras y pálidas –algún diseño en rojo, amarillo y azul rompe la monotonía-, su invierno es suave y delicado, aunque sus líneas y cortes endurecen la silueta femenina.

A medida que transcurría su pase, se pudo comprobar como cada diseño es cuidado al detalle, llegando a rozar el trabajo de costura a medida, y, además, queda patente la riqueza de cortes que presenta Torretta en cada colección. Distintos tipos de escotes, cuellos y faldas dan variedad a unas propuestas urbanas, para una mujer que se siente sexy y decidida.

Hay que destacar sus jerséis de punto grueso con cuello vuelto o escote barco asimétrico, que siempre se confeccionan muy anchos y con mangas extralargas, los pantalones pirata o con el bajo remangado, las cazadoras de piel con amplias solapas y, sobre todo, los cinturones y fajines que se superponen a abrigos y vestidos. En cuanto al calzado, se llevan las botas de caña alta y los zapatos de salón con altísimo tacón. Eso sí, siempre las punteras aparecen redondeadas, en claro homenaje al aire ‘retro’ que inundó su colección.

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