No hay acto en el que no pase desapercibido. Y es que todos sus años como modelo han supuesto para Oliver Cheshire un aprendizaje continuo de cómo saber triunfar al vestir con ‘looks’ a la última. Su estilo podría definirse como una fusión entre atrevimiento cromático y combinaciones de aires muy ‘british’. Su ‘must’ son las cazadoras de cuero tipo ‘blazer’ y los trajes de chaqueta. Los lleva con camisa y corbatas contrastadas o, en un guiño ‘sport’, con jerséis. Y, como complemento, tiene una amplia colección de calzado en piel, en los que podemos encontrar desde unos clásicos mocasines a unas modernas botas con cordones y caña alta.
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Junto a la cantante Pixie Lott, con la que lleva saliendo desde 2010, forma un tándem de admirable estilo. Eso sí, aunque a la última moda e intentando ir coordinados gracias a colores o prendas similares, ambos conservan su personal estilo. Él, el mencionado ‘look british’ algo ‘preppy’ y ella, una imagen atrevida y ‘sexy’ en la que cuenta como ‘must’ con los estampados y los ‘minivestidos’ muy entallados.
Un modelo atípico Posee un rostro de marcadas facciones muy masculinas, una mirada penetrante, un físico muy fibrado… pero, a diferencia de sus compañeros de pasarela, no alcanza el 1,80 metros de estatura. Sin embargo, este detalle le hizo especial y no supuso un inconveniente para que no sólo triunfara como modelo fotográfico, sino también de pasarela.
Oliver Cheshire nació el 3 de junio de 1988 en Hitchin, Hertfordshire (Inglaterra). Con 15 años, un ‘scouter’ de la agencia Select Model Management le propuso ser modelo mientras el estaba estudiando interpretación. Poco después, se convertía en el nuevo rostro de Calvin Klein. Después, Dolce & Gabbana le convertiría en uno de sus favoritos. Comienza así su imparable carrera en el mundo de la moda.
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