El curioso caso del vestido floral de gala de Beatriz de York

La Princesa ha lucido un estiloso diseño largo que ya le habíamos visto... ¿o no?

Por Paula Callejo

Este 2022 la reina Isabel II cumple 70 años en el trono, una cifra histórica que celebrará con el Jubileo de Platino, una serie de actos que tendrán lugar a lo largo de las próximas semanas y en las que estará acompañada de sus seres queridos. Ayer tuvo lugar la presentación de este festejo en el Castillo de Windsor con un evento formal al que no faltó su nieta Beatriz de York. La princesa, tan simpática como siempre, derrochó naturalidad junto a su marido, Edoardo Mapelli, mostrando ambos su imagen más elegante con sus looks de gala. Mientras que él apostó por un esmoquin de terciopelo, ella se decantó por un diseño muy primaveral que nos sonaba de algo...

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El perfecto look de gala primaveral

La primogénita del príncipe Andrés escogió un vestido de cuello redondeado, hombros marcados y manga al codo con detalles nido de abeja, un modelo largo que se ceñía a la cintura y finalizaba con un volante en el bajo, que ha acompañado de unos zapatos con plataforma y unos pendientes colgantes en forma de plumas. El patrón tan característico de la pieza desvela que es un diseño de The Vampire's Wife, una marca que en los últimos años ha conseguido conquistar a numerosas actrices de Hollwood como Jennifer Aniston o Ana de Armas, y a miembros de la realeza como Kate Middleton o la propia Beatriz, gran fan de la firma. Tal es así que nos sonaba haberle visto ya esta pieza, confeccionada en un tejido satinado de flores multicolor, pero no es así.

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Se copia a ella misma

Tanto le gusta a la Princesa esta firma y, más concretamente, este modelo, que parece que ha decidido comprárselo en dos versiones. Mientras que ayer lo lució con falda hasta el suelo, ideal para un evento de gala como al que asistió, en 2019 lo llevó casi idéntico pero a media pierna, un largo perfecto para la cita de cóctel en el jardín de Buckingham Palace a la que fue junto a su familia. Si nos fijamos, tanto el tejido como el patrón son exactos pero, en el caso de este último, acorta la falda y agrega un segundo volante en el bajo, además de una lazada a la cintura. 

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Para aportarle un aire más propio de una cita de tarde, le sumó un bolsito de mimbre y un tocado estilo diadema, y prescindió de pendientes o grandes joyas. Eso sí, en ambas ocasiones escogió un look de belleza muy natural y dejó su melena suelta.