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En una visita al baby bank de Sheffield donde aprovechó para presentar una campaña solidaria que ha liderado en colaboración con Baby Basic Uk para conseguir que 19 grandes minoristas y marcas del Reino Unido donen más de 10.000 nuevos productos para bebés de familias desfavorecidas en el Reino Unido, Kate Middleton nos hizo ver cómo de forma fácil es sencillo conseguir que un look parezca de estreno cuando no lo es. En esta ocasión, la duquesa de Cambridge echó un vistazo a su armario del pasado verano para recuperar un vestido camisero que el día que lo llevó por primera vez consiguió hacerlo viral. Sin embargo, ahora logra volver a personalizarlo para que luzca diferente, pero sin alejarse de un resultado final muy acertado.
El vestido que definió su look en la jornada de ayer se trata de un diseño de estilo camisero, con largo midi y en color blanco, con botones negros en contraste. Con cuello camisero, esta creación (hecha a medida para la duquesa de Cambridge) se acompaña de un resultado fit gracias a que realza los hombros con mangas abullonadas hasta el codo y unos plisados laterales en el talle que generan un efecto cintura de avispa. Bautizado como modelo Flippy (2.040 euros), esta propuesta en crepé de seda de la firma Suzzanah London se inspira en el icónico Wiggle dress que se popularizó en los años 40 y que se convirtió en una de las apuestas más estilizadoras de aquella década al potenciar las curvas femeninas.
Kate Middleton, elegida la royal que mejor marca cintura
Al igual que hiciera en el día de su estreno, Kate Middleton transforma su vestido a través del poder de los complementos. Si el diseño original se acompaña de un fino cinturón al tono, ella opta en esta ocasión por conservarlo en esta ocasión. De este modo, se aleja del acabado final que logró hace un año. Sin embargo, una vez más, con su decisión vuelve a hacer honor del título que los lectores de HOLA.com no dudaron en otorgarle en 2019: la royal que mejor marca cintura.
Conservar el cinturón original por primera vez, no es el único detalle del que se sirve la duquesa de Cambridge para transformar su vestido y lograr que parezca nuevo al llevarlo por segunda vez. En este acto, recurre a un calzado diferente al que llevó en el día de su estreno. Concretamente, se decanta por unos salones de Tabitha Simmons, modelo Dela, que estrenó durante su viaje a Canadá en 2011. Con alto tacón, tienen un acabado texturizado en animal print.
Además, por primera vez, podemos ver a Kate Middleton con mascarilla. La que lleva es un diseño reutilizable en algodón de Amaia Kids (16,60 euros) con estampado Liberty bautizado como Wiltshire Floral. Completa su look con unos pendientes de aro y, además, con un colgante de oro que, según distintas publicaciones, sería el modelo Trio Diamond Midnight Moon de Daniella Draper (1.550 euros) que conserva en su joyero desde enero de 2020.
El recuerdo a los éxitos de Kate en Wimbledon: del guiño a Diana a diseños con truco
Volviendo a su vestido, la primera vez que Kate Middleton lo llevó fue para acudir a un partido de tenis en Wimbledon. En aquella ocasión, acompañó su diseño camisero de un cinturón en contraste que lucía un bonito lazo frontal inspirado en un kimono. Un accesorio de la firma Alexander McQueen, como también lo era su bolso de tamaño mini y que mezclaba mimbre con piel. Aquel día prefirió un tacón más cómodo y por ello se decantó por uno ancho que encontró entre las propuetas de la firma Gianvito Rossi.
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