Este fin de semana, el presidente Donald Trump y su hija Ivanka (acompañada por su marido) aterrizaban en la Base Aérea Andrews Air en Maryland. Aunque en esta ocasión no se les unió Melania -o al menos, no fue captada por las cámaras-, el estilo de la Primera Dama estuvo muy presente a través de la elección de vestuario de la hija de su marido, quien optó por un eleegante conjunto de líneas depuradas que bien podría haber llevado ella. De esta manera, Ivanka volvió a hacer gala de su característica sofisticación minimalista y estrenó un nuevo diseño que, curiosamente, conectaba con el armario de Melania.
Estilos conectados
No es la primera vez que ambas mujeres coinciden con diseños similares, y es que, a pesar de su rumoreada mala relación -algo sobre lo que ninguna ha querido pronunciarse en público-, comparten gusto a la hora de vestir. Desde su llegada a la Casa Blanca hace poco más de 3 años, Melania ha ido refinando su vestidor inspirándose en las primeras damas más elegantes de la historia a la vez que aportaba toques de tendencia y detalles personales que ya son señas de su estilo, como los vestidos-gabardina o los diseños con cinturón ancho que potencian sus curvas. Algo parecido ha ocurrido con la imagen de Ivanka, hasta el punto de que perfectamente podrían prestarse la ropa, puesto que visten de manera muy parecida. Su última conexión la vimos precisamente este domingo, cuando la empresaria lucía una favorecedora pieza blanca con detalles multicolor.
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En clave primaveral
Sabemos de sobra que los looks de viaje de las Trump distan de la imagen que el resto de personas tenemos en la mente sobre este tipo de conjuntos: nada de deportivas ni chándal, ellas siguen apostando por vestidos y taconazos. Esta vez, Ivanka ha optado por un diseño blanco sin mangas de cuello a la caja, corte a la cintura y falda midi evasé, la silueta preferida de la esposa de su padre. Concretamente, ha elegido uno de tejido camisero con bajo irregular ideal para la temporada de entretiempo. Para darle un aire más primaveral, cuenta con líneas en zigzag en tonos fucsia, naranja, amarillo, verde, azul y morado, es decir, todos los del arcoíris. Lo ha acompañado de unas sencillas sandalias nude con detalles de vinilo, incluyendo la pulsera al tobillo, gafas de sol XL y mascarilla de estampado floral. Como siempre que acude a un evento de trabajo, remató con maxibolso para guardar el ordenador y todos sus documentos, en este caso un bolso tipo shopping en azul marino.
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El recuerdo a Melania
Tanto el corte del vestido como sus detalles multicolor nos trasladan inevitablemente al 4 de julio de 2019, fecha en la que la Primera Dama estadounidense estrenó un modelo muy similar. Además de compartir silueta corola, también coinciden en las líneas efecto arcoíris. El de Melania se trataba de un diseño perteneciente a la colección Resort 2019 de Carolina Herrera que no tardó en agotarse poco después de que lo luciera ella a pesar de su precio, que rondaba los 2.895 euros (aunque llegó a estar rebahado a 1.447). En su caso, contaba con escote asimétrico y falda ligeramente más larga, además de incorporar líneas horizontales en luar de verticales. La mujer de Donald Trump prescindió de bolso, algo muy habitual en ella, y remató con unos altos stilettos acharolados en fucsia para generar mayor contraste.
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