La Casa Real ha difundido unas nuevas fotografías oficiales de los Reyes y sus hijas, un total de 10 instantáneas en las que la Familia Real posa con distintos estilismos y en diferentes escenarios. Todas ellas, realizadas entre el Palacio Real y el Palacio de la Zarzuela, han sido tomadas por la madrileña Estela de Castro, y servirán como reemplazo de las que se hicieron 2010. Poco a poco se irán sustituyendo en las administraciones del Estado, instituciones y demás organismos oficiales. Lo llamativo de esta sesión es su variedad, puesto que podemos encontrar retratos individuales de los cada uno de ellos pero también posados de don Felipe y doña Letizia en pareja, de la princesa Leonor y la infanta Sofía juntas por primera vez en una imagen de este tipo y de los cuatro. Además, el cambio de ropa de los Reyes es bastante notable, ya que llevan hasta tres looks diferentes. Curiosamente, la Reina ha escogido el mismo vestido en dos colores para ponerse ante la cámara, algo que resulta cuanto menos, reseñable.
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La sesión se dividió en dos partes, una en la que los Reyes posan vestidos de gala, primero por separado y luego en conjunto, pero sin sus hijas. En esas fotografías, tomadas en uno de los salones del Palacio Real, doña Letizia recupera el majestuoso look con el que asistió a la cena de gala previa a la entronización del emperador Naruhito en Japón a finales del pasado octubre. Se trata de un voluminoso vestido fucsia hecho a medida por la firma Carolina Herrera con cuello a la caja, manga francesa, cuerpo entallado y falda de línea princesa que generó numerosos titulares alrededor de todo el mundo. Al igual que en aquella ocasión, lo acompaña de la tiara de la Flor de Lis, la más significativa de los Borbones. Por su parte, el Rey aparece con el uniforme de gran etiqueta de capitán general del Ejercito de Tierra y diversas condecoraciones como el Toisón de Oro.
Las otras 7 instantáneas publicadas tienen un tono algo más informal, con conjuntos civiles más relajados pero sin dejar de lado la elegancia propia de la Familia Real. Tanto en su imagen individual como en la que aparece junto a su marido, la Reina escoge un nuevo vestido que no habíamos visto hasta ahora, aunque lo cierto es que nos sonaba mucho, y hay un motivo. Se trata de una pieza altamente favorecedora con patrón efecto fit que estiliza aún más la ya de por sí esbelta figura de doña Letizia, con escote redondeado, discreta abertura frontal en forma de lágrima, manga larga y falda midi con ligera silueta evasé. Es un modelo, de nuevo de Carolina Herrera, que agrega pespuntes en relieve para aportar un toque diferente y realzar la figura de la mujer, enmarcando la zona del pecho y añadiendo un falso fajín a la cintura.
Aunque este es un diseño nuevo, el corte nos resultaba familiar, y es que también lo posee en rojo. De hecho, ha posado con esta versión en el retrato familiar junto a su marido y sus hijas, dejando una anécdota de lo más curiosa. Es cierto que no es la primera vez que se compra una misma prenda en dos colores, de hecho, es una práctica habitual para royals como Kate Middleton y Máxima de Holanda, y la propia doña Letizia tiene el vestido Dadoria de Hugo Boss tanto en blanco como en verde agua. Sin embargo, no deja de ser totalmente llamativo que precisamente escoja la misma creación en dos tonalidades distintas para una misma sesión de fotos. Eso sí, con este gesto la Reina normaliza el hecho de repetir ropa y deja claro que ella también es de la opinión de que si un modelo te queda bien, ¿por qué complicarte?
Ha combinado ambas variantes con las mismas joyas: discretos pendientes de diamantes en forma de botón y su inseparable anillo de Karen Hallam, que le regalaron sus hijas y que no podía faltar en este posado tan señalado en el que también participan ellas. Aunque no podemos ver el look azul al completo, en el rojo opta por calzarse unos altos salones nude de acabado acharolado, consiguiendo el mismo efecto que los otros días que lo ha lucido. La primera vez que se lo vimos fue en una fecha de lo más especial, la primera visita oficial de la princesa Leonor a Asturias, que tuvo lugar en septiembre de 2018. En aquella cita lo combinó con sus adorados stilettos destalonados nude de Carolina Herrera (un par que tiene hasta en 6 colores).
Apenas un mes más tarde se lo llevaba a Roma para participar en la ceremonia con motivo del Día Mundial de la Alimentación que ha acontecido en la sede de la FAO, donde le dió una estética diferente al sumarle sus mules con tira transparente de Steve Madden y recogerse el pelo en un moño bajo. En las fotografías oficiales prefiere dejarlo suelto, peinado con raya al medio y volumen en las puntas, uno de sus beatuy looks más característicos en el día a día. En cuanto al maquillaje, aboga por la naturalidad y luce una piel jugosa con colorete en tonos tierra, discreto lápiz de ojos negro, pestañas muy marcadas y labial nude con ligero brillo.
La reina Letizia no ha sido la única en cambiar de ropa para esta serie de imágenes, y es que el propio rey Felipe ha llevado tres conjuntos distintos. Además del mencionado de gala, luce dos conjuntos protagonizados por un mismo traje gris marengo con discretos cuadros tipo ventana en azul. Aunque en todas las fotos de la segunda tanda lo combina con camisa blanca, juega con las corbatas -una verde manzana y otra en combinación de azules y granates- para conseguir un efecto final distinto y cambiar de look a la vez que lo hace su mujer. Las que solo llevan un vestido son sus hijas. Ambas optan por recuperar sus elecciones para el último Día de la Hispanidad, dos diseños de tweed con manga francesa y falda evasé en tonos pastel: Leonor en rosa palo y Sofía en azul celeste. También reciclan su calzado de aquel día, bailarinas en color nude muy similares.
La evolución del estilo de la Reina Letizia
