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Este mediodía la jet set británica se ha dado cita en la catedral de York con motivo de la esperada boda de Ellie Goulding y Caspar Jopling. La pareja ha pasado por el altar tras dos años de relación en una emotiva ceremonia que estará seguida de una celebración por todo lo alto en el Castillo de Howard, en North Yorkshire. Una de las invitadas más esperadas de la jornada -con permiso de la siempre mediática Kate Middleton, cuya presencia estaba en duda- era la de Eugenia de York, y es que la princesa fue, precisamente, quien presentó a la pareja en 2017. Además, Ellie y Caspar acudieron el año pasado al enlace de la hija del príncipe Andrés y el empresario Jack Brooksbank, por lo que su asistencia era más que evidente. Junto a Eugenia ha asistido su hermana Beatriz, también gran amiga de los recién casados. Para esta cita, las princesas han mostrado su imagen más elegantes con sus looks de invitada perfecta, cada una manteniéndose fiel a su estilo.
Eugenia ha optado por el infalible estampado de flores mediante un vestido midi con fondo azul marino y un llamativo pero sofisticado estampado en tonos rosas, amarillos y verdes. Cuenta con escote en 'V', manga corta, cuerpo entallado y falda en línea 'A', un patrón que resulta especialmente favorecedor y potencia su silueta. Lo ha acompañado de bolso de mano marino, salones de tacón alto satinados con detalles transparentes y el protocolario tocado para las bodas de tarde. Al contrario que su madre, Sarah Ferguson, quien ha recogido su melena en un moño bajo, la princesa ha preferido dejar su cabello suelto y peinado con ondas sueltas, y ha completado con una pieza tipo pillbox con detalles trenzados. Curiosamente, se trata prácticamente del mismo modelo que lució su prima política, la duquesa de Cambridge, en el bautizo del pequeño Archie el pasado junio, aunque aquel era una adaptación hecha en exclusiva para Kate en versión diadema.
Por su parte, la hija mayor del príncipe Andrés ha preferido optar por una estética más festiva al decantarse por un impactante vestido verde esmeralda confeccionado en un tejido brillante que ha conseguido acaparar todas las miradas e incluso eclipsar a su hermana. Esta creación posee cuello cerrado, hombros ligeramente estructurados y manga francesa semitransparente rematada por volantes. Al más puro estilo Diana de Gales, Beatriz ha seguido la máxima del 'más es más', ya que esta pieza añade también un voluminoso lazo a la cintura y falda lápiz finalizada también en dos volantes.
Como su hermana, ha prescindido de elaborados recogidos, y ha elegido dejar al aire su característica melena, rematándola con una diadema ancha en color negro adornada con cinco grandes flores en relieve. En cuanto a los complementos, ha sumado bolso de mano verde botella con pequeñas tachuelas y stilettos. Como joyas, ha lucido su pulsera Juste Un Clou, un exclusivo modelo que también poseen Meghan Markle o Beatrice Borromeo, y un brazalete ancho.
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