Victoria de Suecia y Mary de Dinamarca: duelo de invitadas perfectas en Noruega

Ambas han acompañado a Ingrid de Noruega en su gran día luciendo estilismos sofisticados y totalmente acertados

Por Paula Callejo

Parte de la realeza europea se ha dado cita esta mañana en Oslo con motivo de la confirmación de Ingrid de Noruega. La hija mayor de los príncipes Haakon y Mette-Marit ha vivido hoy uno de sus días más especiales en compañía de sus familiares y amigos. Para la ocasión, tanto la homenajeada como la mayoría de las mujeres de la Familia Real noruega han lucido bunads, es decir, trajes tradicionales del país con el que rinden homenaje a su cultura y sus raíces. En el caso de Ingrid, ha lucido uno realizado en exclusiva para ella, en cuyo proceso creativo ha participado activamente junto a su abuela, la reina Sonia de Noruega. Junto a la joven princesa han estado además sus 6 padrinos, entre los que se encontraban Victoria de Suecia y Federico de Dinamarca, que ha acudido acompañado de su mujer, Mary.

Tanto la heredera al trono sueco como la princesa danesa han escogido perfectos estilismos de madrina (consorte, en el caso de esta última) para esta cita tan especial. Victoria se ha mantenido fiel a su esencia y ha elegido uno de los colores que mejor le sientan, el azul. En este caso ha optado por una tonalidad empolvada tirando a lavanda mediante un favorecedor diseño de escote en 'V', silueta envolvente con lazada a la cintura y manga larga semitransparente ligeramente abullonada en la zona del puño que finalizaba con una falda evasé decorada con delicados plisados. Para otorgar una dosis extra de sofisticación, ha recogido su melena en un pulido moño bajo que ha coronado con un elegante tocado lateral a conjunto con el vestido. Como complementos, ha añadido unos pendientes de aro plateados y zapatos de salón.

Mary de Dinamarca, por su parte, no es madrina oficial de Ingrid, pero sí que ha acompañado a la joven al altar al igual que el resto de padrinos, demostrando la buena sintonía que tiene con ella y ejerciendo de 'madrina consorte' junto a su marido, Federico de Dinamarca. Ella también se ha decantado por una creación midi, en concreto un vestido con estampado paisley, en tonos crema, burdeos y verdes. Este diseño contaba con cuello redondeado, y, al igual que el de la princesa sueca, se entallaba a la cintura mediante un lazo, de donde partía una falda en línea 'A'. También añadía el detalle acampanado y abombado en las mangas. Tal y como suele hacer en los eventos de este tipo, ha completado con un tocado, una diadema ancha en color berenjena que ha lucido sobre su melena suelta peinada con ondas muy naturales.