Con tan solo 8 horas de diferencia, Kate Middleton vuelve a estrenar un diseño español. Si por la mañana la duquesa de Cambridge encontraba en Massimo Dutti el pantalón culotte perfecto con el que definir su estilismo y conseguir un efecto estilizador, la esposa de Guillermo de Inglaterra volvió a confiar en la marca España en el Chelsea Flower Show al caer la tarde. En esta segunda ocasión, fueron unas alpargatas de la firma Castañer (las llevó hace unos días en este mismo evento, aunque pocas imágenes transcendieron por lo que su estreno pasó desapercibido) las que le sedujeron para completar su imagen protagonizada por un vestido con estampado floral. Una apuesta que interpreta la imagen más bohemia de Meghan Markle durante su tour por Oceanía en la que también se decantó por el mismo sello, aunque con un modelo muy similar, pero en color negro.
En concreto, Kate lleva uno de los diseños icónicos de esta casa fundada por Luis Castañer y su primo Tomás Serra en 1927 (sello que también se encuentra en el vestidor de su hermana, Pippa Middleton). Con un precio aproximado de 130 euros y con el nombre de uno de los clásicos de la marca, Carina, la duquesa opta por un diseño en color tostado de ante, suela de yute natural y cordones atados al tobillo y detalles con forma de flor.
Con este calzado español, la Duquesa acierta al combinarlo con un vestido floral de algodón y lino, modelo Sebah de Erdem. Una creación que ella acorta en largo midi en lugar de cubriendo los pies, como figura en el diseño original. Como detalle curioso, la pieza recrea un estampado de flores Miosotis (popularmente conocidas como nomeolvides), las favoritas de Diana de Gales.
Culmina su look con unos pendientes que recrea una forma floral para adaptarse a una imagen final más unificada. Bajo el nombre de modelo Cavolfiore (5.000 euros), pertenecen a la firma Cassandra Goad y están confeccionados en oro amarillo de 18 quilates con siete perlas engastadas con diamantes inspirando su conjunción en los racimos de tallos de las primeras flores de la coliflor.
La elección de Meghan fue un vestido de corte wrap, más cómodo para su figura premamá en aquel momento. Lo llevó durante un desayuno y visita al mercado local de Suva (Fiji), y responde al nombre de modelo Frederica de la firma Figue. Diseño floral que también combinó con alpargatas de Castañer.
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