Viaje exprés para doña Letizia, que ha aterrizado hoy en Londres para presidir un acto como parte de su agenda oficial de la semana. La última vez que la Reina viajó a la capital británica fue en julio de 2017, y hoy ha vuelto con motivo de la inauguración de la exposición Sorolla: maestro español de la luz, que se exhibirá en la National Gallery hasta el 7 de julio. Sin embargo, nos vamos a quedar con las ganas de presenciar el esperado duelo de estilo entre la mujer de Felipe VI y alguna de las duquesas de Inglaterra, puesto que en esta ocasión ha estado acompañada únicamente por el príncipe Carlos. Para la cita, la Reina ha escogido un sofisticado conjunto en el que recurre de nuevo a una de sus siluetas preferidas y más favorecedoras.
Doña Letizia ha vuelto a demostrar que escucha a la crítica, y ha estrenado un vestido de corte muy similar al de rayas de Carolina Herrera con el que triunfó en su visita a Perú, aunque esta vez alarga ligeramente el bajo y cambia por completo el estampado. En lugar del patrón marinero de aquella comentada creación, apuesta por uno configurado por grandes flores teñidas de tonos lilas, verdes y corales sobre un fondo en azul petróleo. La Reina opta así por una pieza de cuello a la caja, manga francesa, cuerpo entallado y falda midi de vuelo que aporta volumen y potencia su figura, firmado también por la firma neoyorkina, una de sus predilectas para los eventos importantes.
A pesar de que este tipo de modelos son recurrentes en su vestidor y tampoco es la primera vez que se decanta por el print floral, este nuevo estreno resulta impactante puesto que siempre que ha lucido patrones botánicos lo ha hecho con tejidos más románticos e hiperfemeninos, de texturas vaporosas y tonalidades pastel, mientras que hoy muestra su faceta más arty, coincidiendo precisamente con un evento en el que encajan a la perfección este tipo de innovaciones. De esta manera, logra una estética más sofisticada y elegante, perfecta para un estilismo de noche.
Como complementos, agrega salones azul noche y bolso a tono, uno de los trucos de estilo preferido de las royals británicas, e ilumina su rostro gracias a sus inseparables pendientes de Bvlgari, unas piezas con criollas de topacio azul y diamante blanco y colgante de topacio azul en talla lágrima, regalo de la firma con motivo del nacimiento de la princesa Leonor. En cuanto al look de belleza, recrea uno de sus estilismos más aplaudidos, con su media melena recogida en una coleta baja con mechones sueltos y maquillaje en el que se destacan especialmente sus ojos mediante un potente ahumado.
