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Una de las ocasiones más peculiares dentro de la agenda de la Familia Real de Mónaco es el Festival Internacional de Circo, una celebración que está teniendo lugar estos días en el Principado. La festividad anual que tiene lugar a finales de enero, se prolonga durante 10 días para finalizar con la entrega de los premios Clown en reconocimiento a las carreras de los profesionales del sector circense de todo el mundo. Al ser creado por el príncipe Raniero III, el papel de la Casa de Grimaldi es fundamental, ya que se encargan de preservar la tradición circense. Estefanía de Mónaco, en concreto, preside el festival tras participar en todos los eventos, planificación y supervisión de ensayos. En esta 43ª edición del variopinto acto acudían también sus hijos, como Pauline Ducruet.
Conocida esta última por ser uno de los miembros de la familia más relacionados con la moda (estudió en la escuela de diseño de Parsons y tiene su propia línea de ropa unisex), volvió a impactar con sus elecciones para acudir a tres de las presentaciones que acompañaron a este espectáculo. Un trío de estilismos reveladores, culminado por un atrevido conjunto en yellow mustard, que nos presentan tres formas diferentes de llevar traje según las tendencias de esta temporada.
Ante la duda, el mejor acierto es el traje, parece haber sido la máxima seguida tanto por la influencer monegasca como por su madre durante sus apariciones en el festival circense. El viernes Pauline Ducruet escogió un traje de inspiración lencera en color rosa empolvado, tendencia de estilo pijama que comparte con estilismos de supermodelos y actrices, como Rosie Huntington-Whiteley o Emma Stone. Para completar el conjunto satinado, formado por una blazer cruzada con doble botonadura y un pantalón palazzo, la diseñadora añadió unos pendientes XL de brillantes con forma de flor.
El sábado optó por una opción más sobria llevando un clásico traje de color negro, aunque lo acompañó de un detalle atrevido y seductor. Como buena experta en tendencias, la hija de la Princesa tuvo acompañó su blazer y pantalón de una blusa blanca transparente de lunares negros con volantes frontales. Como toque personal, optó por llevar la americana sobre los hombros al más puro estilo Olivia Palermo.
El que se ha convertido en su estilismo más destacable del fin de semana circense, y de paso nuestro favorito, fue el que escogió para el domingo. Siguiendo la línea power dressing que llevaba defendiendo con tanta puntería los dos últimos días, remató sus apariciones en clave working girl con un traje en yellow mustard (amarillo mostaza) que combinó con un top satinado al tono y unos slippers furry en color marrón de Louis Vuitton.
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