Con motivo de la celebración estadounidense de Acción de Gracias y tras la llegada del árbol de la Navidad a la Casa Blanca, Melania Trump sigue haciendo gala de su pasión por los abrigos estampados que definen su personalidad a la hora de vestir. Como viene siendo tradición, estas fechas suponen novedades en el vestidor de la primera dama que incorpora un año más nuevos abrigos estampados a su colección. En este caso, para la festividad que siempre tiene lugar el cuarto jueves del mes de noviembre, el matrimonio sustituye la Casa Blanca por su segunda residencia presidencial en Miami. Poco antes del viaje tuvo lugar en el pórtico el indulto del pavo, una costumbre previa al día de la fiesta en la que el presidente 'perdona' la vida al ave. Para la que es la ceremonia otoñal favorita en el país seguida de Halloween, Melania volvió a recurrir a su fórmula de adecuar los colores a la ocasión. Si el 4 de julio apostó por el azul y el rojo de la bandera, en la fiesta nacional de la temporada optó por el cuarteto blanco, negro, rojo y camel llevando un abrigo en tendencia color block que no pasó inadvertido en las redes sociales.
Las decisiones de estilo de Melania llevan tiempo generando controversia en el universo de Twitter, desde donde han surgido los memes más creativos. Tal y como ocurrió con aquel abrigo fucsia del Delpozo, esta vez su elección ha divido a los usuarios. Algunos criticaban la puesta en escena por semejanza con el plumaje del ave; otros aclaraban la inspiración en el arte abstracto que el abrigo tiene como hilo conductor. Lo cierto es que la colección a la que pertenece está teniendo gran aceptación entre las editoras e influencers de la moda francesas. Y es que pertenece a la colección Pre-Fall 2018 de Dior, un diseño original claramente inspirado en el universo abstracto ya que usa el lenguaje visual de las formas y los colores para crear una composición, en este caso, convirtiendo el abrigo en lienzo. Además, la mujer de Trump combinaba el diseño geométrico con otras más lisas para compensar la silueta y escogió para ello un vestido negro y las mismas botas de caña alta de Christian Louboutin con las que dio la bienvenida al árbol de Navidad el día anterior.
Después de la ceremonia que se realiza anualmente desde 1989, el matrimonio emprendió su camino al Golf Club Mar-a-Lago, residencia privada que es propiedad de la familia Trump. Con casi 20 grados de diferencia respecto a Washington D.C. la primera dama se cambió de vestuario en el avión sustituyendo el abrigo vanguardista por un estilismo más veraniego, un vestido blanco ajustado a la cintura, de cuello redondo y sin mangas, que lució a su llegada en el aeropuerto de Palm Beach que combinó con unos stilettos en color verde oscuro, un tipo de zapato que abunda en el armario de Melania Trump.
Sin duda, es el detalle más característico del diseño la falda, cuyo largo superaba la rodilla, ya que la tela estaba cortada con forma de ondas y rematada en un elegante bajo en guipur. El delicado vestido de Lela Rose, diseñadora que realiza tanto vestidos de novia como moda ready to wear, se trata de la misma prenda que llevó en el US Open de golf femenino en el mes de julio del año pasado, que tuvo lugar en Nueva Jersey, solo que en esa ocasión lo combinó, también acertadamente, con sus stilettos en rosa empolvado de Louboutin.
