En el sector de la moda ya está todo (o casi) inventado y lo de volver la vista atrás se ha convertido, más que en algo recurrente, en una obligación. Quizá el ejemplo más claro lo tengamos en el vestido de Dolce & Gabbana que Bella Hadid eligió la noche de su veintiún cumpleaños. ¿Quién iba a sospechar que ese look con el que incendió las redes sociales era idéntico al que, hace catorce años, lució Gisele Bündchen?
La brasileña llevó este diseño de seda, con cordones en los laterales, en el desfile de primavera-verano de 2003 Dolce & Gabbana (que se presentó en septiembre de 2002). Los diseñadores prefirieron combinarlo con botas de tacón XL, como las que esta temporada son tendencia. Una opción que descartó Bella, quien prefirió calzarse con unas sandalias negras de pulsera de Stuart Weitzman. Bündechen lució, además, una aparatosa gargantilla dorada con la palabra ‘sex’ en grandes letras, mientras que Hadid prefirió un sencillo colgante que se colocó tras fotografiarse para su cuenta de Instagram.
Este look, que en su momento fue el encargado de abrir uno de los desfiles más sensuales de la firma, fue la primera opción de Bella para celebrar uno de los días más especiales de su año. No sabemos si lo seleccionó como una especie de homenaje a la top, si había visto el desfile o si esa tendencia de inundar las prendas con cordones cruzados y que se denomina criss-cros, fue lo que le dio el empuje definitivo para decantarse por el diseño. Lo cierto es que tanto Gisele Bündchen como Bella Hadid, aunque con catorce años de diferencia y complementos opuestos, lucieron un diseño de lo más sensual que fue creado para romper la barrera del tiempo.
