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“My beautifull daugther” (“Mi bella hija”). Con estas gráficas y sencillas palabras, el extenista Boris Becker mostraba, el pasado mes de julio, el gran orgullo que siente por su hija Anna Ermakova vía redes sociales. En la imagen, que muestra última portada de moda protagonizada por su hija, queda patente la admiración de Becker ante el despegue profesional de la joven, fruto de su relación extramatrimonial con la modelo Angela Ermakova.
Aunque su paternidad tuvo que ser certificada frente a un juez, tras efectuarle al jugador las pertinentes pruebas médicas, el tiempo ha contribuido en que Anna se haya convertido en una pieza clave en la vida de Boris Becker, como él mismo aseguraba en declaraciones a la revista Radio Times en junio del 2015: “Cuando sucedió aquello todos éramos estúpidos e inmaduros. Con el tiempo he crecido y soy feliz. Mi hija Anna es una de las mejores cosas que han pasado en mi vida. Estoy muy orgulloso de mi hija”.
La joven, que fichó por la agencia Mega Model Agency, posee un físico peculiar que, además de su potente apellido, le ha abierto las puertas de un complicado mundo como es el de la moda. Con 1’77 de estatura y unas medidas de infarto (83-62-90) la joven ha protagonizado importantes cabeceras y ha desfilado para importantes firmas en la Berlín Fashion Week.
Una ajetreada vida que contrasta con la normalidad de su esfera personal, en la que Anna vive las experiencias propias de una joven adolescente a punto de cumplir la mayoría de edad. No obstante, aunque la hija del deportista hizo su debut en sociedad en el Baile de debutantes de Kensington Palace del brazo de Sir Tobías Clarke, Anna muestra en su día a día, gracias a las redes sociales, que posee las inquietudes propias de su generación. ‘Selfies’ con amigas, juegos con su mascota, celebraciones en grupo… la hija de Boris Becker se ha labrado un prometedor futuro y al mismo tiempo ha logrado alcanzar la estabilidad y felicidad también en su esfera personal.
En la actualidad, la hija de la modelo Angela Ermikova, mantiene un perfil bajo y no se ha prodigado en los medios de comunicación. En la única entrevista que concedió al canal alemán Sat 1, cuando solo tenía quince años, la hija de Boris Becker se centró principalmente en hablar sobre su carrera como modelo y de qué manera lograba compaginarla con su faceta de estudiante. Por aquel entonces uno de sus sueños era ir a la universidad; una ilusión que podría formar parte de su futuro más cercano.
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