Desde que Salma Hayek y François-Henri Pinault comenzaran su particular historia de amor, la actriz mexicana ha paseado cada año en las alfombras rojas más importantes del mundo auténticas maravillas de alta costura firmadas por Gucci. Claro, que teniendo en casa al Presidente y CEO del grupo Kering (anteriormente PPR), al cual pertenece la firma italiana, tampoco nos extraña.
La última vez que vimos a la exitosa actriz luciendo un vestido de la maison, fue en los premios SAG, donde, dejando de lado las supersticiones, se atrevió a lucir un bonito vestido amarillo con escote asimétrico, volantes, una enorme flor en el hombro y una larga cinta rodeando su cintura de color rosa empolvado.
Sin embargo, para su día a día, Salma también apuesta por Gucci. El pasado jueves, de hecho, la intérprete nos sorprendía en las calles de Nueva York con un bolso de la casa de modas cuyo precio casi roza los 1.600 euros.
Una bolsa de viaje de inspiración 'vintage', que guarda ese toque de romanticismo que Gucci ha querido plasmar en su colección primavera/verano 2017. Adornada con el motivo a rayas tribanda de la firma y un detalle de calavera y huesos cruzados en la parte frontal, la pieza está confeccionada en una suave lona de microfibra con el logo de GG característico de la marca. Por otra parte, destaca el asa amarilla de la bolsa de viaje, contrastando con el resto de la pieza, y que quiere ser un homenaje al pasado de la casa, cuando los artesanos reparaban los artículos de viaje y las asas antiguas se remplazaban por otras nuevas de cualquier color que estuviese disponible.
No obstante, lo que más nos ha llamado la atención del bolso de Salma Hayek, no es tanto la pieza en sí, sino más bien la colección a la que pertenece. Y es que, tal y como se puede comprobar en la web de la propia firma, la bolsa de viaje forma parte de la serie de piezas masculinas que Gucci ha lanzado esta temporada.
Y aunque pueda parecer que la bolsa es de un tamaño descomunal al lado de Salma Hayek, en realidad, de los dos modelos disponibles, el suyo es el de menor tamaño. Sin embargo, el efecto óptico que genera la bolsa en comparación con el metro y cincuenta y siete centímetros que mide la intérprete, es cuando menos llamativo.
