Tacones: Te explicamos por qué te molestan y cómo ir más cómoda

Por hola.com

Probablemente, como a casi todas, te encanten los zapatos de tacón. Son femeninos, estilizan, favorecen y dan un toque chic a cualquier look. Pero seguro que también conoces perfectamente la desagradable molestia que se siente tras varias horas subida a unos stilettos tan bonitos como incómodos. La molestia puede llegar a ser difícil de soportar y puede durar hasta después de usarlos. En esos momentos, lo único que deseamos es quitárnoslos, sentarnos y ponernos unas zapatillas blanditas. Pero ¿por qué molestan tanto los pies al utilizar tacones?

El cuerpo no siempre es compatible con las estructuras de este tipo de zapatos. Cuando los utilizamos, el pie está en un ángulo antinatural, luchando contra la gravedad. Así que, cuando el pie se desliza hacia delante, la distribución del peso cambia y provoca el roce entre el pie y el zapato. La peor parte se la lleva la zona delantera del pie. Gran parte del peso corporal se traslada ahí, impidiendo que los talones y los tendones de Aquiles funcionen correctamente, y la presión puede molestar. Por si fuera poco, si al caminar con tacones nos echamos para atrás, esto puede provocar molestias posturales.

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¿Entonces es incompatible ir cómoda y utilizar tacones? Por supuesto que no. Simplemente hay que tener en cuenta una serie de consejos que evitarán un sufrimiento innecesario. Para empezar, es evidente que la calidad del zapato influye, y mucho. Apuesta por un buen calzado, tus pies te lo agradecerán. La postura también es importante, así como la forma de andar, ¡es cuestión de práctica! Probar en casa, tranquilamente, puede ser una muy buena idea para adaptarse.

Para que te sientas más cómoda con tus zapatos, Scholl te ayuda con unas plantillas pensadas especialmente para eso. Sus plantillas Gel Activ para Mujer están diseñadas para las necesidades individuales, según el tipo de zapato. Ofrecen doble amortiguación respecto a no llevar plantillas y ayudan a reducir el exceso de presión al caminar con tacones muy altos. Además, se mantienen firmemente colocadas en su sitio gracias a su diseño antideslizante.

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Dependiendo del tipo de zapato que quieras utilizar, Scholl ofrece una plantilla para cada ocasión:

- Para el calzado que utilizas en tu día a día, con tacón bajo (hasta 5,5 cm.) lo aconsejable es usar las plantillas para tacones de uso diario. Sentirás un apoyo cómodo para tus pies durante toda la jornada gracias al gel suave y el soporte en el arco. El talón y el antepié son las principales zonas de amortiguación para ofrecer una mayor sensación de comodidad.

- Cuando te apetezca ponerte unos taconazos de vértigo, uno de esos modelos que te encantan pero que sueles descartar por lo difícil que es llevarlos, te recomendamos las plantillas para zapatos de tacón muy alto (más de 5,5cm). El diseño antideslizante y los pequeños relieves en la superficie de las plantillas previenen el deslizamiento y el material de gel ultrasuave reduce la presión en la zona del antepié.

- Si no eres amiga de subirte a las alturas, las plantillas para zapatos planos son tu opción ideal. Son adecuadas para modelos de corte estrecho como, por ejemplo, las bailarinas. Ofrecen amortiguación y absorción de impactos debajo de los talones. Permanece firme en su lugar y no aprieta los dedos.

- Y para lucir tus sandalias sin preocuparte de que se vean las plantillas, las diseñadas para zapatos abiertos, transparentes y extrafinas, son perfectas.

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Sean cuales sean tus zapatos favoritos, ¡ya no tienes excusa para no ponértelos!