El estilo ‘british’ de Victoria Beckham sigue marcando tendencia. Desde que se iniciase en la aventura del diseño de moda, la ex Spice Girl se ha convertido en la mejor embajadora de su propia firma. Y pese a apostar por un estilo, en ocasiones arriesgado y atrevido, con el que la británica explota las piezas de sus colecciones en todas las versiones y colores posibles, lo cierto es que sus fórmulas estilísticas funcionan. Siempre.
Recientemente veíamos cómo la esposa del ex futbolista David Beckham reinventaba su uniforme compuesto por camisa masculina y falda midi en su versión más otoñal. Ahora, inmersa en plena promoción de la nueva línea de moda, así como de la colaboración de productos de cosmética que ha realizado junto a Estée Lauder, Victoria sigue apostando por las prendas de su marca.
Con un vestido de color frambuesa que imita la fórmula falda + camisa, que tanto ha lucido en otras ocasiones, la cantante ha puesto rumbo a Dublín para cumplir con su agenda. Con la pieza superior de gasa semi transparente y una falda repleta de volantes, Victoria se prepara para el lanzamiento de su colección de cosméticos en Irlanda, la cual solo puede adquirirse en una serie de establecimientos seleccionados, además de en las respectivas webs de Estée Lauder y Victoria Beckham.
Un look que en Victoria Beckham no habría llamado especialmente la atención de no ser por el carácter ‘cropped’ de la parte trasera superior de la pieza, que pertenece a la colección de invierno pret-à-porter 2017 y que puede adquirirse a un precio de 2.495 euros en la web de la firma.
Para rematar su ‘outfit’ apostó también por un calzado y unas gafas de sol diseñadas por ella misma. En concreto, unas botas a media caña de color negro y piel de becerro (1.490 euros) y unas lentes con visera plana (375).
¿Conseguirá Victoria convertir este nuevo conjunto en el nuevo ‘must’ de invierno?
