)
No son momentos fáciles para la reina Máxima. Tras el fallecimiento de su padre Jorge Zorreguieta el pasado mes de agosto, la Reina de Holanda ha cumplido con sus compromisos previstos mostrando la mejor sonrisa a pesar del difícil momento vivido.
Además de ver a la soberana muy cercana con su pueblo durante su visita al Centro Jessehof en la localidad de Delft y apoyando a los operarios del servicio de guardacostas del Den Helder, se ha enfrentado a su primera aparición vestida de gala durante la cena ofrecida por el Centro de Tutela Infantil Princesa Máxima, celebrada en la popular sala Concertgebouw.
Una vez más, la Reina de los Países Bajos volvió a mostrar su mejor cara y, como era de esperar, sorprendió con su elección de estilo para la velada. Para la ocasión, escogió un romántico diseño floral de organza con print floral de hisbiscus, abertura frontal en el escote y manga acampanada, firmado por Luisa Beccaria. Un vestido de la colección primavera verano 2017 de la firma, que Máxima combinó con una cartera color nude y aderezó con un espectacular collar y pendientes de diamantes y zafiros.
Aunque no se trata de una firma muy común en el armario de la reina Máxima, lo cierto es que Luisa Beccaria ha seducido a un importante número de celebrities de medio mundo como Uma Thurman, Kate Winslet, Sarah Jessica Parker o la mismísima Madonna. Luisa Beccaria y su hija Lucilla Bonaccorsi definen su estilo como el de una mujer contemporánea y soñadora y encuentran su mayor inspiración en la poesía, el arte y la naturaleza. Tres importantes elementos que, sin duda, conjugaron a la perfección en el estilismo de Máxima.
El look ‘beauty’ escogido por la Reina de Holanda fue el último de los aciertos de su look. A pesar de que se trataba de un evento nocturno, Máxima optó por lucir su rubia melena suelta peinada con la raya al lado, aderezada con sutiles ondas, y enfatizó su maquillaje con un tono rojizo en sus labios.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
