La modelo Linda Evangelista, demandada por su agencia de modelos

Wilhelmina, compañía que abandonó hace menos de un mes, la acusa de firmar contratos en secreto en conspiración con su representante

Linda Evangelista aparecerá el próximo mes de septiembre de 2001 en la portada del Vogue americano, lo que se ha calificado como su retorno al mundo de la moda.

El pasado mes de julio saltaba a los medios de comunicación que la supermodelo Linda Evangelista cerraba su contrato con la prestigiosa agencia Wilhelmina. También se anunciaba que la relación con su manager, Didier Fernández -que también representa a las top models Amber Valletta y Nadja Auermann-, llegaba a su fin. Sin embargo, lo que aparentemente parecía una operación de negocios normal, al parecer formaría parte de un escandaloso "plan por parte de la modelo y su representante por el que se han apropiado ilegalmente de varios millones de pesetas". Así, es como Wilhelmina lo ha expresado en la demanda por estafa que ha interpuesto contra éstos en la corte suprema de Manhattan. En este documento, los acusa de haberse apropiado de comisiones que no les correspondían.
El fundador y presidente de Wilhelmina, Dieter Esch, expresó que se encuentra “tremendamente enfadado”. “He estado en el negocio durante mucho tiempo y he visto a bookers y modelos ir y venir, pero nunca los he visto premeditar la destrucción de los documentos y archivos informáticos de la agencia”, dijo éste.

Firma de contratos en secreto
Linda Evangelista está preparando su vuelta al mundo de la moda desde que se retirara en 1997. El próximo mes de septiembre de 2001, el felino y fotogénico rostro de la top model canadiense aparecerá retratado en la portada del Vogue americano. Este retorno parece, según la agencia, que se ha hecho en secreto. Igualmente, la firma de un contrato multimillonario con la marca de cosméticos Estée Lauder sería otro de los trabajos que Fernández y Linda habrían realizado de espaldas a Wilhelmina sin retribuirles su porcentaje de beneficios.
No obstante, según el presidente de Wilhelmina, el mayor escándalo es que Fernández llamara ocultamente desde teléfonos móviles, utilizase nombres en clave y documentos informáticos de los archivos de la agencia para conseguir trabajos para Linda.

Mientras que la camaleónica modelo no se ha expresado al respecto, el abogado de Didier Fernández, Geoffrey Martin, ha declarado que estas acusaciones “no tienen fundamento”.

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