Nieves Álvarez, estrella en el desfile de clausura de la pasarela de París

Con París a sus pies, Yves Saint Laurent, el modisto de modistos, dio una lección de costura. Su desfile, en el que brilló con luz propia Nieves Álvarez, fue una sucesión de lujosos diseños ligeramente inspirados en la antigua Rusia, una tendencia que se ha visto también en otros desfiles de esta pasarela. Un lugar especial tuvieron los trajes de chaqueta, adornados con brocados, pedrería y pieles, que este año vuelven con fuerza inusitada.

Yves Saint Laurent clausuraba con su desfile la pasarela de Alta Costura, justo un día después de la comentadísima presentación que hizo en París Tom Ford –el actual director creativo del prêt-à-porter de Yves Saint Laurent y de la línea de fragancias- del nuevo perfume de la marca francesa. Como en un duelo de titanes, ambos diseñadores intentaron demostrar su fuerza. Ford, con la osadía de la juventud, lanzaba un guante al veterano Yves, que parecía querer decirle al mundo que a pesar de haber dejado en manos de Ford su adorada marca, aún es el mejor en lo que a Alta Costura se refiere.

Un aspecto especialmente cuidado por el diseñador francés es el casting de maniquíes. Y es que requieren una elegancia y distinción especiales para ser las perfectas perchas de sus creaciones. Como ya es habitual en los pases de Alta Costura de Yves Saint Laurent, la modelo Nieves Álvarez, bellísima, tuvo un papel destacado en este desfile.
Junto con la jovencísima Madelaine, Nieves Álvarez es de las pocas modelos españolas que tiene el privilegio de desfilar en la pasarela más exigente del mundo, la que tiene lugar en la capital gala dos veces al año. Y es que la criba es muy dura, ya que sólo son admitidas las maniquíes más experimentadas, de cerca de 1’80 metros de altura, talla 36 y con un rostro a prueba de fotos.

Tras casi ocho largos años de duro trabajo, la Alta Costura es la única pasarela en la que participa Nieves –además de Cibeles-, ya que ha decidido retirarse poco a poco dejando de lado las múltiples citas anuales con el prêt-à-porter. La joven, en recientes declaraciones, reconocía lo maravilloso que es desfilar en la Alta Costura, vistiendo esas creaciones tan sofisticadas y cuidadas que elaboran artesanalmente los mejores modistos del mundo.