En forma practicando boxeo: ¿Sí o no?

Lejos de la violencia de las películas, el boxeo es, dentro del gimnasio, una de las formas de ejercicio más completas que existen

Por hola.com


Es hablar de boxeo, y enseguida vienen a la mente imágenes de algunas de las obras maestras del cine relacionadas con el género más famosas: Rocky, Ali, Toro Salvaje... Incluso la oscarizada Million Dollar Baby, en la que una más que en forma Hillary Swank daba la réplica al mismísmo Clint Eastwood dentro y fuera del ring, todas ellas van asociadas a escenas con altas cargas de adrenalina, testorterona y acción, que no dejan indiferente a los adictos al cine.

Sin embargo, no todo lo relacionado con el boxeo es sangre y violencia: muy al contrario de lo que pueda parecer, el boxeo, practicado de forma controlada por un entrenador, es un deporte altamente saludable, muy completo -se pueden quemar hasta 600 calorías en una hora-, y en el que se trabajan lo mismo la elasticidad, que la fuerza, la respiración controlada, la coordinación, la resistencia y el equilibrio. Un ejercicio liberador para el cuerpo y la mente, capaz de descargar más tensiones y estrés acumulados en el día a día que muchas otras disciplinas deportivas.

La clave: el entrenamiento, que, lejos de las peleas que se desarrollan sobre el cuadrilátero, es ajeno al concepto de lucha. En lugar de a Mike Tyson, el entrenamiento del boxeador se asemeja más a un completo 'round' de rutinas cardiosaludables, que van desde las técnicas de calentamiento, con salto a la cuerda, subir y bajar escaleras, carreras al trote, flexiones y estiramientos, hasta, por supuesto, los golpes, que, dentro de las paredes del gimnasio, se limitan al saco, pera o punching bag (que varían dependiendo de la forma, consistencia y peso), las palmetas o un oponente imaginario. Directos, upper-cuts, cruzados, ganchos... En definitiva, un circuito-fitness divertido y emocionante, que pondrá a tono al mismo tiempo tus abdominales y tríceps, sin que apenas te des cuenta.