No hay duda de que el ejercicio y la actividad física son una de las claves para lucir un cuerpo 10 este verano: la 'operación bañador' es una de las metas más comunes entre los hombres los meses previos a julio y agosto (especialmente si hemos elegido una playa paradisiaca en la que perdernos estas vacaciones), y es por eso que en esta época del año los gimnasios se llenan 'hasta los topes' de chicos dispuestos a ganarse a pulso una 'tableta de chocolate' digna de anuncio.
Las claves para conseguirlo: complementar nuestra rutina de ejercicios con una dieta equilibrada, que incluya los alimentos adecuados para tener energía suficiente para afrontar nuestra jornada laboral y resto de quehaceres habituales del día a día y, aún así, llegar en plena forma al gimnasio.
Uno de estos must nutricionales son los alimentos cargados de antioxidantes: tanto el ejercicio físico de alta intensidad como el que se lleva a cabo sin entrenamiento provocan en el organismo una sobreproducción de radicales libres, por lo que, siempre que nos dispongamos a plantarle cara a la cinta o las pesas, es fundamental suplir este 'desgaste' añadiendo a nuestro menú una serie de alimentos clave. Si las proteínas (pollo y pescado) e hidratos (pasta) son clave para disponer de energía suficiente para rendir físicamente, las frutas, verduras y hortalizas se convierten en el apoyo perfecto a la dieta del deportista, al ser alimentos que procuran un gran aporte de antioxidantes.
Las cantidades: tres raciones de frutas (al menos una de ellas del grupo de los cítricos) y dos de verduras y hortalizas (una de ellas sin cocinar), si realizamos ejercicio moderado, más si entrenamos a fondo, y siempre acompañando con zumos naturales, que actúen a la vez como fuente de hidratación. Un aporte 'extra' de salud, que reduce el conocido como 'estrés oxidativo' generado por la práctica de ejercicio, y retrasa la aparición de la fatiga muscular y otros efectos.
¿Qué haces normalmente para cuidarte?
