Desde que ganara en 2003 un Oscar por su papel en El pianista, Adrien Brody se convirtió en uno de los galanes de Hollywood, a pesar de que su singular belleza se apartara, en cierta medida, del canon estético imperante en la gran pantalla. Sin embargo, demostró tener no sólo un rostro muy personal, sino también un gusto muy particular a la hora de vestir.
¿Cómo se le podría definir? Si echamos un vistazo a algunas de sus instantáneas, nos encontramos con un hombre que, cuando se encuentra en una situación desenfadada, apuesta por la ropa muy cómoda. Pantalones anchos, camisetas muy sencillas, parkas o sudaderas ‘oversize’ son sus aliados y sin olvidar, eso sí, sus complementos preferidos: colgantes, gorras y gafas de sol. Sin embargo, si acude a alguna fiesta o estreno, sorprende con trajes de chaqueta de estilos muy variados. Así, bien puede decantarse por un clásico traje de raya diplomática o por otro en llamativo tono metalizado. Pero eso sí, siempre con un porte de auténtico gentleman. Bajo estas líneas, pulse en la imagen para acceder a la galería de imágenes.
