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Cada vez son más presumidos y sus rutinas de belleza se aproximan, aunque todavía con cierta distancia, a las de las mujeres. Los hombres han decidido que ellos también pueden (y deben)cuidarse para estar y sentirse mejor y ésa es la razón principal por la que la demanda de tratamientos de belleza y de cirugía estética para caballeros se ha duplicado en nuestro país.
Así, el mercado de los productos cosméticos masculinos ha experimentado un incremento considerable, hasta el punto de que las principales firmas del mercado cuentan ya con sus gamas de tratamiento para hombre, ideadas con una estética más varonil y adaptadas a sus necesidades (por ejemplo, las encontramos en marcas como Lancôme, Clarins, Nivea, Biotherm, Aramis o Vichy). De hecho, según recientes informaciones, en Madrid y Barcelona, las dos grandes urbes españolas, los hombres cubren ya el 25% del mercado, sobre todo, de edades comprendidas entre 25 y 55 años.
Pero no sólo hay novedades en lo que a las cremas se refiere, sino que también los centros de belleza han comenzado a adaptarse a los gustos y preferencias de estos nuevos consumidores, y proliferan los salones que se ocupan de tratamientos exclusivos para hombres, como puede ser la depilación de pecho y espalda.
Cada vez sorprende menos ver a hombres que apuestan por depilarse el pecho y la espalda, utilizan ‘botox’ para frenar sus arrugas de expresión, eliminan las ojeras de sus párpados (la intervención estética más demandada por ellos) o mejoran el aspecto de su nariz.
De hecho, el mercado sigue avanzando y surge incluso el maquillaje masculino, un sector más complejo, en el que aún quedan muchos pasos por dar. Uno de los pioneros, por ejemplo ha sido Jean Paul Gaultier, que ha lanzado una línea de productos de belleza concebidos para el hombre. No hay duda de que algo está cambiando.
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