Ahora que llega la época de las reuniones y las cenas familiares (siempre respetando las normas y el número de personas recomendado), seguro que no puedes dejar de preocuparte por tu dieta. Y es que, los excesos navideños son de los más difíciles de evitar. Sin embargo, Elisa Blázquez ha querido compartir con nosotras sus trucos de nutricionista para afrontar las fiestas preparada y con más ganas que nunca, sin preocuparte por la hinchazón y los kilos de más. Cinco consejos para comer sano que ampliamos en nuestro número de ¡HOLA! living diciembre para ayudarte a disfrutar como te mereces.

Mindfulness Eating

En épocas en las que se come más de lo habitual, como es la Navidad, resulta de lo más recomendable llevar una alimentación consciente. Dicha práctica, también conocida como Mindful Eating empieza por escuchar a tu propio cuerpo, saber qué necesita y qué no, saborear cada alimento con calma y disfrutarlo mucho más. Por lo tanto, y lo relacionado a las comidas familaires que tendrás estos próximos días, es necesario que el ritmo de la conversación no tengan nada que ver con el ritmo de la ingesta. Por otro lado, teniendo en cuenta el picoteo previo, es mucho mejor llenar tu plato previamente para saber qué cantidad exacta de cada cosa vas a comer y no hacerlo sin control. 

Mantente activa

De nada o poco servirá intentar recuperar el fondo físico en el mes de enero. Es mucho más efectivo, y recomendable, empezar a entrenar desde antes de la Navidad y seguir haciéndolo de manera constante cada día durante las fiestas. De hecho, es mucho más preciso tener una actividad física diaria durante estos días en los que comer se nos va de las manos. No importa qué disciplina decidas practicar, incluso caminar una hora al día será suficiente si no estás acostumbrado. Está demostrado que hacer ejercicio físico consigue que queramos cuidarnos más, comer mejor y más sano. Por otra parte, también mejora la circulación, el efecto detox y el descanso nocturno... 

Escucha a tu cuerpo

Aunque parezca que tienes hambre en todo momento, no es real. Por el simple hecho de que haya picoteo en la mesa no hace falta comer si realmente no tienes apetito. Si tu cuerpo te está pidiendo una tregua, dásela. Los expertos aseguran que el ayuno entre comidas es el mejor de los aliados, de hecho, hasta de 12 horas por la noche. También las bebidas calientes como el té de jenigbre, el rooibos, la salvia o la caléndua son estupendos aliados. 

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Sé tolerante contigo misma

Es totalmente normal que te apetezca pecar de vez en cuando y no por ello tienes que reprochártelo siempre que lo hagas. No entres en un estado incómodo de ansiedad cada vez que te salgas de la línea. Tampoco es aconsejable estar contando cada caloría sin llegar a disfrutar de la cena y la compañía. Disfruta de manera consciente y, después, mantén la correcta rutina que emprendiste al principio. 

Apuesta por las recetas saludables

Preparar tu propio turrón saludable, empezar las cenas con sopas de verduras o un caldo Thai, consomés desengrasados o cocinar más pescado o legumbres saludables son pequeños trucos que pueden ayudarte a apostar por un menú más saludable.