Relajarte, desconectar por completo y desintoxicar tu mente es una tarea mucho más complicada de lo que puede parecer. A veces, incluso, es probable que te notes acelerada e inquieta sin ninguna causa aparente. Sensaciones que surgen fruto del estrés al que te ves expuesta día tras día, ya sea en el trabajo, en casa e incluso durante esos momentos que te dedicas a ti misma. Y es que, estás tan acostumbrada a ese ritmo acelerado, a no frenar ni un momento y dejar que tu mente vaya dos pasos por delante, que una simple pausa te hace pensar que estás perdiendo el tiempo. Pero, ¿y si esa fuera precisamente la solución?

Al igual que sucede con el hygge y el gökkota escandinavos, en los Países Bajos también presumen de una filosofía de vida enfocada a la búsqueda del bienestar. Aunque, más que un estilo de vida se trata de un estado mental. Bajo el nombre de Niksen, un verbo holandés, hace referencia expresamente al hecho de 'no hacer nada', en su traducción literal. Y, aunque se puso de moda hace ya dos años, esta temporada regresa como el método infalible para combatir el estrés

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Aunque la sola idea de no hacer nada genera un rechazo instantáneo en nuestra sociedad, que asocia el éxito profesional con el estrés y el agobio de 'no tener tiempo para nada', lo cierto es que son muchos los expertos que avalan esta práctica. Debido a la educación que hemos recibido desde pequeñas y el ritmo de vida habitual, estamos acostumbradas a no tolerar la inactividad, y más especialmente la vagancia. Incluso durante los momentos de descanso o las vacaciones, tu mente ya está pensando en la próxima tarea de tu lista, afanada por rellenar con actividades cada minuto libre de tu agenda.

No obstante, hacer una pausa sin ningún propósito, liberando tu cabeza de toda esa avalancha de pensamientos y dejando pasar el tiempo, sin más, es mucho más beneficioso de lo que parece y te ayudará a aprovechar al máximo tus horas de actividad.

Cómo practicar el Niksen

El objetivo último del Niksen es relajar la mente y dejarla descansar para que rinda mucho mejor cuando sea necesario. Una práctica que no debes confundir con la meditación, ya que en este caso la intención no es eliminar cualquier pensamiento, sino más bien alcanzar un estado de reposo. El único requisito para practicarlo es escoger un entorno libre de pantallas, ya que las redes sociales son grandes enemigas de este concepto, y no enfocarte en ninguna tarea que requiera una atención específica. Simplemente relájate y disfruta.