Reducir la tensión, aumentar la secreción de endorfinas y oxitocina, relajarse y favorecer la socialización son solo algunos de los efectos de la música sobre el ser humano. Una terapia alternativa a la meditación y a las pautas del estilo de vida propio de los países nórdicos, con la que relajarte y desconectar de los problemas. Así nos lo cuentan la terapeuta Capucine Demnard, coach y musicoterapeuta especializada en cuidados energéticos por sonidos de cuencos de cuarzo, y el tenor español José Manuel Zapata, entre las páginas de ¡HOLA! living mayo. “Nos gusta decir que el sonido y la música tienen un poder especial, por eso son capaces de llegar donde no lo hace ninguna otra terapia”, explica Capucine. 

Junto a ella, el tenor ha elaborado una pequeña guía con 10 experiencias acústicas que deberías experimentar al menos una vez en la vida y que te van a resultar de gran utilidad, especialmente ahora, ya que te invitarán a soñar y viajar a través los oídos. 

1- Música clásica

Túmbate sobre la cama, en el sofá o siéntate en el lugar más cómodo de la casa, enciende la minicadena, tu altavoz inalámbrico o el teléfono móvil y selecciona una playlist de "Bach, Schubert, Mozart o Beethoven" quienes, según explica la terapeuta, "tienen ritmos y variaciones regulares que calman". “A mí, el Aleluya del Mesías de Haendel me cambió la vida”, añade el tenor.

2- Escucha a tu alrededor

Date un paseo por casa concentrándote en escuchar todos los sonidos que te rodean. También puedes aprovechar en tus paseos, cuando tengas un contacto más directo con la naturaleza. De esta forma ganarás una mayor conciencia del tiempo, el espacio y todo lo que hay a tu alrededor, y podrás desconectar del estrés de tu día a día. "Concluye escuchando Spiegel im Spiegel, de Arvo Pärt. Aconsejo hacerlo con cascos y mucha paz; asómate a la ventana y verás cómo todo se mueve al ritmo de esa música. Es mágico". asegura José Manuel Zapata. 

3- Tu voz

Sí, escucharte a ti misma también tiene beneficios terapéuticos. "Crea distintos sonidos y ritmos a partir de cosas cotidianas que están a tu alcance -tu voz, un papel, un vaso de agua-; te aseguro que lograrás sorprenderte a ti misma", aconseja Capucine. Aunque también puedes cantar "a voz en grito en casa o en la ducha, dando rienda suelta a tus emociones, tanto las de felicidad como las de rabia". Además, realizar las diferentes tareas de la casa tales como cocinar, limpiar o planchar con música de fondo, te ayudará a activarte y motivarte. 

4- Sonidos espirituales

Seguro que en más de una ocasión has obserbando a gente meditar mientras realiza algún tipo de mantra como el famoso 'Om'. Según nos explica la terapeuta, “es una especie de meditación vocal con la que dejar vagar mente y cuerpo". Aunque "también puedes probar a escuchar oraciones y rezar al mismo tiempo”. Otra alternativa es el silencio. Cierra los ojos, relájate y escucha atentamente los sonidos que hay a tu alrededor. Realizando este ejercicio todos los días durante 15 minutos, estarás un paso más cerca de la meditación

6- Cuencos tibetanos

Su sonido es uno de los más relajantes. Y, aunque no dispongas de ellos en casa, existen multitud de vídeos y podcasts a los que puedes acceder a través de internet. La propia Capucine realiza "un taller de Vedacare cada noche, a las 19:30, por  Instagram en directo con cuencos tibetanos, de cristal y gong; lo mejor para relajarte”, explica.