Cocina Ext.

¿Quiere organizar un cóctel en casa? (II)

Canapés, sándwiches... en un cóctel hay que servir comida que pueda tomarse con los dedos.

¡Cuidado con el tipo de bebidas que se ofrecen! Hay que evitar las mezclas explosivas de los cócteles.


  • La comida y la bebida: la regla es muy sencilla, hay que servir comida que se pueda comer con los dedos; nada de tenedores, cuchillos, cucharas o cucharillas. En cuanto a la bebida, los especialistas en etiqueta recomiendan prescindir de los cócteles: son exquisitos, pero estas mezclas explosivas pueden provocar efectos no deseados si se abusa de ellas; por la misma razón tampoco recomiendan el jerez o la manzanilla, aunque se pueden tener unas botellas preparadas por si alguien lo pide; lo mejor es disponer vinos y refrescos, o whisky y ginebra (con el suficiente aprovisionamiento de soda, agua o tónica).
    Precisamente, lo que diferencia a un cóctel de una comida o cena es que el invitado come y bebe de pie y puede moverse con libertad hacia el sitio que más le guste. Eso sí, para evitar que la gente se apelotone sólo en un espacio, es conveniente repartir la comida y la bebida en diferentes espacios; tampoco se olvide de distribuir los suficientes ceniceros por la casa, si quiere que su alfombra o parqué sobrevivan al cóctel.

  • La hora de la despedida: según establecen las reglas de la etiqueta, la duración de un cóctel no debe sobrepasar las tres horas. Aunque en los cócteles caseros y familiares esto raramente se cumple, sí se pueden sugerir algunos trucos para aquellos casos en los que hay invitados especialmente ‘pelmazos’. Según cuenta José Antonio de Urbina en su libro El gran libro del protocolo, ante situaciones de estas características se puede empezar por suprimir la comida o la bebida; si no funciona, los anfitriones se situarán en la puerta y, hábilmente, (y siempre con mucha educación) se despedirán de sus invitados; la última opción es ir directo al grano: “Me vais a perdonar, pero mi mujer está muy cansada...”, según José Antonio Urbina, esta última declaración suele ser infalible para que el último grupo de rezagados abandone la casa.



  • Una vez que tiene claro cómo ha de organizarse una celebración de estas características, le ofrecemos unas cuantas ideas de recetas para servir en un cóctel. ¡Que lo disfrute!