Cocina Ext.

Trucos para un gratinado ‘diez’

¿Qué hacer cuando se quema ligeramente?, ¿cómo recalentarlo de nuevo?, ¿de qué manera prepararlo si no disponemos de horno?...

Las posibilidades para un gratinado son múltiples: pasta, carne picada, frutas o, como en la imagen, verduras.


También conocido como gratén, el gratinado no es más que una técnica culinaria que consiste en cubrir los alimentos con una capa de queso rallado, pan rallado, o una salsa tipo bechamel, que mediante la recepción de calor directo se dora dando lugar a una costra de sabor muy agradable. Las posibilidades son varias: se puede hacer un gratinado de verduras, aves, carne picada, pasta, incluso frutas. Estos son algunos pequeños consejos para que ese gratinado sea... ¡inmejorable!:

  • Cuando prepare usted restos en forma de gratinados, emplee mejor pequeñas fuentes individuales para elaborarlos, ya que así resultan mucho más apetecibles.


  • Si tiene que recalentar una fuente y gratinarla, póngala en el horno a calor mediano, cubierto por una hoja de aluminio durante diez o quince minutos y, después, vaya aumentando la temperatura; finalmente, retire la hoja de aluminio y deje que se gratine entre 4 y 5 minutos.


  • Para evitar la formación de grumos en el gratén hecho con leche, incorpore un poco de nata líquida a esta última.


  • No renuncie a gratinar un plato si no dispone de un horno a mano. Existen otras formas de hacerlo. Por ejemplo, si está elaborando algún alimento a la brasa, puede utilizar éstas para preparar un gratinado. Para ello, bastará con cubrir la fuente del gratén con una placa metálica recubierta, a su vez, con unas brasas.


  • Si olvidó en el horno su gratinado y presenta un aspecto oscuro, retire con cuidado la parte quemada, vierta sobre él unas cucharadas de bechamel o nata líquida, espolvoree con queso rallado y vuelva a meterlo en el horno.


  • Un ingrediente que da muy buenos resultados al gratén es la patata; si quiere que no resulten tan calóricas no espolvoree con mucho queso, es más, cámbielo por la mezcla de dos yemas de huevo con nata light y cubra con ello el plato al final de la cocción, metiéndolo, después, unos minutos más en el horno.


  • Otro alimento muy utilizado para estos platos son los macarrones. Si quiere que todos queden bien gratinados, elija una fuente mayor y extiéndalos sin crear capas, ya que las de abajo suelen quedar sin gratinar.



  •   Recetas relacionadas
     Ver descripcion Gratén de langostinos
     Ver descripcion Gratén de puerros con jamón
     Ver descripcion Gratinado de verduras al queso parmesano
     Ver descripcion Gratén de calabaza
     Ver descripcion Ostras gratinadas con calabacines
     Ver descripcion Gratén de patatas y setas
     Ver descripcion Gratinado de cerezas y orejones
     Ver descripcion Ostras gratinadas sobre lecho de roble