La localidad de Ciudad Rodrigo, en Salamanca, ha sido el escenario escogido para la boda de Ignacio Sánchez Galán, hijo del dueño de la empresa Iberdrola, con la cirujana Mar Pedrera. Hasta allí se han desplazado personalidades de la política, la empresa y la alta sociedad, que no han querido perderse la elegante ceremonia en la que Ignacio y Mar se han dado el "sí, quiero".
Los invitados comenzaron a llegar a partir de las seis y media de la tarde, tal y como informan los medios locales, aunque mucho antes las inmediaciones del lugar se llenaban de ciudadanos que han presenciado la llegada de los asistentes. El novio llegó acompañado por la madrina, Isabel García-Tabernero, y poco después hacía acto de presencia la novia, entrando muy puntual en la catedral, donde Mar e Ignacio se han convertido en marido y mujer en una ceremonia oficiada por el obispo Civitatense Raúl Berzosa.
Para el día de su boda, la novia ha escogido un vestido de corte clásico de escote barco con puntilla y voluminosa falda lisa con una larga cola de Caprile. Mar llevaba el pelo recogido en un sofisticado peinado donde se sostenía el velo semitransparente con bordados. Muy guapa con un acertado maquillaje en tonos tierra, la novia no ha dejado de sonreír mientras paseaba irradiando felicidad.
Uno de los invitados más aclamados al llegar a la iglesia ha sido Vicente del Bosque. El entrenador ha llegado a la catedral de la mano de su esposa, Trinidad López, que lucía un ajustado vestido gris perla con detalle dorado en el hombro, clutch y zapatos a juego. Ambos han sido recibidos con vítores por parte de los curiosos que se han acercado hasta allí. En la lista de los invitados figuraban también varias personalidades políticas, como Ángel Acebes, exsecretario general del PP, o Manuel Marín, expresidente del Congreso de los Diputados, además de destacados nombres del mundo empresarial.
Tras el enlace, los recién casados realizaron algunas fotografías en el claustro, trasladándose posteriormente a la finca de Ignacio Sánchez Galán, en Fuerterroble, para continuar con la fiesta en compañía de sus invitados.
