Sveti Stefan, el pintoresco pueblo costero de calles empedradas que mira al Adriático, continúa siendo el foco de interés de gran parte del mundo. El actual número uno del tenis, Novak Djokovic y su pareja Jelena Ristic, están en este pequeño paraíso celebrando su boda de cuatro días, la información se podrá leer en la revista ¡HOLA!
La ceremonia civil se celebró en el parque Milocer, situado en el enclave conocido como “playa de la reina” y que para los lugareños es el sitio más parecido al paraíso. Los 140 invitados recorrieron a pie la hermosa calzada de piedra que les llevaba hasta el lugar elegido por la pareja. En ese trayecto fueron guiados por unas damas vestidas de violeta, que eran parte del equipo de “wedding planners”.
Aunque los novios han querido mantener su enlace en la más estricta intimidad -por lo que según los medios serbios la zona está blindada- allí se ha visto llegar, además de familiares y amigos, a algunas de las personalidades del mundo del tenis más relevantes como el legendario Boris Becker, entrenador actual del novio, con su esposa Lilly Kerssenberg; el tenista serbio Janko Tipsarevic con su mujer Biljana Sesevic; Viktor Troicki, también tenista original de Belgrado; y Nikola Pilic, el exjugador croata que fue una estrella del tenis en los años 70.
Aunque a las seis de la tarde, la hora prevista para el enlace, se levantó un fuerte viento que amenazó con lluvia, la celebración se pudo llevar a cabo según lo previsto. Jelena Ristic, embarazada de su primer hijo, llegó al altar del brazo de su padre. El diario Vijesti cuenta que "el momento más emotivo llegó con el intercambio de votos, cuando los novios “se juraron amor eterno, cada uno a su manera, y quererse como habían hecho hasta ahora durante sus nueve años de relación”. El mismo diario publica que los padrinos fueron amigos de la infancia.
Después de la ceremonia, los novios y sus invitados se trasladaron al lujoso hotel en donde pudieron disfrutar de especialidades gastronómicas de la zona, entre las que cabe esperar que tuvieran un lugar especial los platos sin gluten, ya que el tenista es celíaco. La alegría y la felicidad del recién estrenado matrimonio hizo que la fiesta se prolongara hasta altas horas de la madrugada.
El portal de la televisión pública montenegrina RTCG ha dicho que los novios pidieron a sus invitados que el regalo de bodas fuera destinar dinero al fondo humanitario que lleva el nombre del tenista y del que Jelena Ristic es directora. Una fundación que busca fomentar la educación infantil en serbia entre los niños más desfavorecidos.
Los fastos, que empezaron el miércoles por la noche con una gran fiesta preboda que se celebró en la azotea de una bonita mansión con vistas al mar, se terminarán el sábado con la ceremonia eclesiástica a la que sólo asistirán los familiares y amigos más íntimos, según el medio Vijesti. De esta forma se pondrá el broche final a una gran historia de amor que se fraguó en el colegió y ha terminó en el altar.
