Vicky Martín Berrocal: 'Enamorarse es difícil, pero siento emociones'

Por hola.com

Amante de la moda y del diseño, Vicky Martín Berrocal se ha lanzado ahora a personalizar electrodomésticos y está encantada con el resultado que ha presentado esta semana: “Le he metido ese encaje que formó parte de una primera colección mía de papelería. Siempre digo que los dos protagonistas de mis colecciones son el encaje y las flores, y me apetecía que los electrodomésticos llevasen esas flores y las letras fucsias. Ha sido darle un toque Vicky”.


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Vicky compagina muy bien su faceta de madre, diseñadora y ama de casa, algo que reconoce que se le da my bien porque necesita “orden en su vida”, aunque últimamente su rol profesional ocupa una gran parte de su tiempo: “Ama de casa es lo menos en estos momentos de mi vida. Quiero ser mucho más madre que nada y después, llevar todo lo que llevo. Empezó como un sueño y ya llevo casi diez años, tengo un equipo cada día más grande a mi cargo. Intento compaginarlo todo, mi hija ya es mayor, tiene 14 años para 15, y ella ya va sola, vive sola, ya no depende de mí. Llega y estudia, va y viene, ya no necesita que esté tanto con ella”.

 

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Desde hace años, el diseño de su gran pasión y le gustaría que su hija, Alba, siguiera sus pasos algún día: “Me encantaría, es mi única hija y creo que, en algo que llevo luchando tanto tiempo, me gustaría que ella me pueda ayudar y continuar con todo lo que empecé. Creo que ella es la persona que me puede entender mejor. Alba dibuja muy bien”.

 

Si en el terreno profesional pisa fuerte y con ganas y su firma cada día se va ampliando, en el terreno del corazón asegura que “a día de hoy” todavía no hay nadie especial en su vida aunque, como ya dijo hace unos meses, tiene el corazón alborotado. “Creo que tengo esa cosa, ese alboroto que digo, que siempre está ahí. Enamorarse, enamorarse, es difícil, una no se enamora todos los días, si no esto no sería tan mágico. Pero sí es cierto que siento emociones, que me pasan cosas”. Y sabe perfectamente lo que busca en un hombre: “No se pide lo mismo con 20 que 40, yo quiero un compañero de vida, alguien que me acompañe de la mano y que no me la suelte. Hay que crecer juntos y evolucionar de la misma manera, ayudarse, un compañero que me haga reír mucho y me de una estabilidad para el alma”. Cuenta también, que si encuentra a su príncipe azul se podría plantear ampliar la familia: "No me importaría volver a ser madre, mientras tenga a ese que me coja de la mano por supuesto, sino no, ya tengo a Alba".