Sandra Ibarra tiene muchos motivos para sonreírle a la vida. La modelo acaba de cumplir 40 años, y lo ha celebrado durante la presentación de su nuevo proyecto solidario: una firma de ropa llamada Kiss&Fly de la que es socia y que dirige su hermana Beatriz, creada a beneficio de la Fundación Sandra Ibarra, una organización sin ánimo de lucro que nace del compromiso moral de la modelo y su influencia pública y que dirige ella misma. El 20 por ciento de la venta de productos de Kiss&Fly van a ir destinados a proyectos de investigación de su fundación.
Totalmente recuperada de la leucemia que le fue diagnosticada en dos ocasiones, primero a los 20 años y siete años después, Sandra asegura sentirse "en plenitud, feliz y llena de proyectos". Acompañada por su pareja, el periodista Juan Ramón Lucas, la modelo posó con él, con sus hermanas Beatriz y Claudine y amigas como las periodistas Silvia Casas y Nieves Herrero y la presentadora Ivonne Reyes durante la presentación de su nueva firma de ropa en Madrid.
Sandra sopló las velas de su tarta y confesó que no era la primera celebración de cumpleaños que hacía: "Cumplir años es una bendición, no hay que quitarse años. En un concierto en Siero, Asturias, me cantaron el 'Cumpleaños feliz', el martes en una comida con Juan Ramón. Era una fiesta sorpresa con mensajes de amigos y vídeos, y me pasé toda la comida llorando; en Sevilla en otro acto también lo celebré… Me han regalado muchas cosas."
La modelo no descarta dar el "sí, quiero". "No estaría mal vestirme de blanco en esta década. Me salen las cuentas de la felicidad, he trabajado cada día para que me salgan las cuentas de la felicidad. He aprendido que hay que vivir el momento y cada día y no esperar a mañana para hacer las cosas y seguir cumpliendo sueños", dijo Sandra.
Tampoco descarta vivir la experiencia de la maternidad, aunque afirma que ahora prefiere disfrutar de la vida sin el compromiso que supone tener un hijo. "Me hace mucha ilusión tener un hijo, pero estoy apurando todo lo que puedo porque por fin la vida me ha dejado vivir. Hago las cosas cuando quiero, y eso no me ha pasado nunca. Siempre he hecho las cosas cuando he podido, no cuando he querido. Si soy madre tendría que parar, así que estoy apurando al máximo el tiempo. Por Juan Ramón tendríamos ya familia numerosa (él ya tiene tres). Tengo la suerte de que les queremos mucho, para mi madre son sus nietos, hemos hecho familia moderna que cada uno aporta lo que tiene."
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