Xabi Alonso ha vuelto a descalzarse y a dejar sus botas de fútbol en casa para ponerse el traje y ejercer de modelo. Elegante e impecable, natural y simpático, presentó en la Casa de América, de Madrid, la nueva colección de la firma Emidio Tucci, durante la cual presumió de su numerosa familia. “El hecho de tener tres hijos te da madurez” dijo. Y es que a Jon, de seis años, y Anne, de cuatro, se unió la pequeña Emma, que nació el pasado mes de diciembre y aumentó el ajetreo en la casa familiar. Cuando no está entrenando, el deportista aseguró que trata de emplear su tiempo libre en sus pequeños. “Estoy muy ocupado en casa. Paso mucho tiempo con ellos e intento educarlos con el ejemplo” dijo.
Sus niños viven al margen del revuelo que supone la dimensión pública de su vida y es que cuando sale de los entrenamientos añade que es una persona como otra cualquiera. “Viven un mundo diferente al mío, eso es innegociable”. Uno de sus compañeros en el Real Madrid, Iker Casillas, fue padre en enero, pero Xabi todavía no ha tenido ocasión de conocer a su bebé, Martín. “No he conocido al hijo de Iker todavía, creo que mi mujer le ha regalado algo” comentó.
Entre sus aficiones incluye el cine, “aunque ahora con la niña pequeña no voy mucho”, y las series, a las que se engancha durante las concentraciones. Sus últimos descubrimientos han sido True detective y House of Cards. Como buen vasco además se declara aficionado a la buena mesa, a muchos tipos de cocina, japonesa, fusión, mediterránea… aunque “las cigalas” son su debilidad.
Acaba de renovar por otros dos años con su equipo y se confiesa “contento”, aunque no cierra ninguna puerta para el futuro así que Estados Unidos “podría ser una opción”. De momento sigue en Madrid y eso le da “tranquilidad”. Su mujer Nagore Aranburu aprovecha también su tiempo libre para estar con sus niños, así salió a pasear después de comer en uno de los restaurantes de la capital acompañada de un familiar. Muy estilosa con unos pantalones negros y chaqueta gris, Nagore empujó el carrito en el que iba la pequeña Emma. Sin duda, una familia de diez.
