Desde que Kim Kardashian se comprometió con el rapero Kanye West, su futura boda ha estado en el punto de mira de todos los fans y medios de comunicación, expectantes por conocer más detalles sobre este destacado acontecimiento. La socialité acudió al programa de Jimmy Kimmel para hablar de sus planes de boda y, aunque no revelará la fecha ni el lugar exacto del enlace, ha adelantado que será en París este verano.
El viaje romántico que Kim y Kanye hicieron recientemente a la Ciudad de la Luz despertó las sospechas de sus seguidores. La pareja, que dejó a su hija North West en casa para gozar de mayor intimidad en su escapada, visitó el Palacio de Versalles, lo que hizo suponer que el Kim y su prometido podrían celebrar allí su boda. Sin embargo, los representantes del edificio no tardaron en desmentir los rumores: "El 19 de enero Kim Kardashian y Kanye West visitaron el Palacio de Versalles, pero no están planeando celebrar su boda en el palacio", escribieron en las redes sociales. La propia Kim ha corroborado esta información, admitiendo, eso sí, que planean casarse en la capital francesa: "Hicimos un tour privado, nunca había estado allí. Y, por supuesto, la gente pensó que estábamos eligiéndolo como emplazamiento para nuestra boda. No es así. Pero espero que nos casemos este verano en París".
Y es que París es una de las ciudades más especiales para el futuro matrimonio. "Es como nuestra segunda casa", afirmó Kim. "Pasamos mucho tiempo allí, hasta tenemos un apartamento".
En cuanto a la organización y planificación de la boda, parece que la socialité no puede quejarse de falta de interés por parte de su prometido. "Kanye realmente se preocupa, tiene mucha pasión puesta en la boda", confesó, añadiendo que "Sabe lo que quiere, y eso me encanta". Así, el rapero se encargará de escoger la música del evento, mientras que su chica decidirá dónde sentar a los invitados. Kim también reveló que adoptaría el apellido de su futuro marido cuando estén casados, dejando a un lado el famoso apellido de su familia para conviertirse en 'Kim West'.
Kim Kardashian y Kanye West se comprometieron en octubre, cuatro meses después del nacimiento de su primera hija, la pequeña North West. El músico escogió el día del cumpleaños de su novia para pedirle matrimonio. Con un estadio de béisbol alquilado, lleno de amigos y una banda de 50 músicos, Kanye puso en el dedo de Kim un diamante de 15 quilates para sellar un enlace que, sin duda, todavía dará mucho de qué hablar.
