La vida sonríe a Jessica Bueno. Tras su dolorosa ruptura a comienzos de primavera con Kiko Rivera, Jessica ha conseguido rehacer su vida. Meses más tarde, la modelo estrenaba nueva pareja, nueva y envidiable figura, muchos planes en el horizonte y una gran sonrisa. Pero por encima de todas las cosas, el motivo de la gran felicidad de Jessica es sin duda el hombre de su vida: su hijo Francisco.
Después de llegar a un acuerdo Jessica mantiene la custodia de su hijo, que visita a su padre y a su abuela, Isabel Pantoja, según ha estipulado el juez. Esta semana hemos vistos a una amiga de Kiko Rivera llevando al pequeño a la casa en la que vive su madre en Sevilla, tras haber estado con su padre. Jessica salió a recogerlo y después de cambiarle de ropa, salió con él y con su madre, Loli Álvarez, para hacer unas compras. Con una falda vaquera ajustada, un suéter blanco con el que mostraba sus abdominales, unos botines color beige y su pequeño en brazos, fue a una zapatería infantil para comprar unos zapatitos a Francisco, que ya tiene 10 meses.
Y es que Jessica aprovecha su tiempo libre para estar al lado de sus dos amores, Francisco y el futbolista del Real Madrid Castilla Jota Peleteiro, de quien se ha tatuado su nombre en la mano y a quien no para de declarar su amor a través de las redes sociales. “Sentir cada día ese flechazo al verte”, es uno de los últimos mensaje que le ha dejado en su cuenta de Twitter al futbolista, quien también le deja cariñosos mensajes en la red. Por su parte Kiko, quien también comenzado una nueva relación, al lado de una chica llamada Triana, ha roto con ella y en una de sus últimas apariciones le hemos vuelto a ver al lado de su expareja Techi, con quien salió en 2008.
