Fiel a su estilo, con coloridos vestidos playeros de inspiración hippie, gafas de sol también de color y sin renunciar a ponerse bikinis a sus 87 años, doña Cayetana ya se ha reunido en Ibiza con su marido Alfonso Diez, que llegó algunos días más tarde de lo previsto. Ella aterrizó en la isla balear a principios de agosto y estaba previsto que su marido llegará días más tarde. Sin embargo, la presencia de Alfonso en Ibiza se hizo esperar un poco aunque finalmente aterrizó el viernes 16 de agosto. El duque de Alba viajará sin embargo a Andalucía donde el próximo 31 de agosto entregará el Trofeo Land Rover de la 42º Edición del Torneo Internacional de Polo al mejor jugador de la competición en Sotogrande, Cádiz.
Doña Cayetana está disfrutando de los grandes placeres de Ibiza junto a sus amigas, su hija Eugenia Martínez de Irujo, que estuvo allí con ella unos días, y sus nietos, Luis y Amina, hijos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova. Éstos últimos, acompañaron a su abuela a la playa y no dudaron en darse un refrescante baño en las cristalinas aguas de la isla junto a ella. Totalmente recuperada de su operación de fémur, la duquesa de Alba ha demostrado, una vez más, que es una mujer imparable.
Este no ha sido el primer destino de sus vacaciones de verano, ya que primero estuvo en San Sebastián, y tampoco será el último, ya que tiene planeado ir a Nueva York y a Nápoles, y ella cosa que se propone, cosa que consigue, y un buen ejemplo de ello es que este año ha visto cumplido su sueño de conocer Tailandia, a pesar de que en un principio sus hijos estuvieran en contra de que hicieran un viaje tan largo. “La pasión por viajar no se me ha quitado, en absoluto, de la cabeza", confesó a la revista ¡HOLA!.
