Isabel Preysler y su hija Tamara ya han regresado tras la escapada que hicieron a la isla de Ibiza, aprovechando el buen tiempo y donde se encontraron con la otra hija de Isabel, Ana. Madre e hija, tras disfrutar unos días tranquilos en compañía de algunos amigos, hicieron las maletas para regresar a casa, seguramente mucho más descansadas y relajadas. En la isla pitiusa, Isabel estuvo muy bien acompañada por sus “niñas” con las que salió a cenar y por su buena amiga Gisela Rich. También recorrió algunos de los típicos mercadillos de la zona con Tamara, donde hicieron alguna compra.
Esta no descuidó su compromiso con la fe en estas mini vacaciones y asistió como es su costumbre a misa, además de visitar un convento de las Carmelistas Misioneras para conversar con ellas y conocer las instalaciones. Sacó por supuesto un rato para estar con sus amigas con las que disfrutó de una maravillosa puesta de sol. Tal vez cuente algún detalle más de estos días durante el programa que estrenará en septiembre, We love Tamara, un personality show en el que se mostrará su rutina y su faceta más espontánea y natural. Un gran reto para el que ya se prepara.
No regresó sin embargo con ellas Ana, la menor de la familia, que ha optado por experiencias más aventureras durante su relax veraniego. Baños de sol, paseos en barco y piruetas en el aire practicando el nuevo deporte de moda, el flyboard, están protagonizando el “descanso” de la joven.
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