Probablemente todavía es muy pequeña para darse cuenta de la popularidad de su padre. Además de ser una de las piezas clave en el FC Barcelona, Andrés Iniesta ha sido decisivo en diferentes partidos de la Selección española de fútbol, lo que le ha llevado a convertirse en uno de los futbolistas más reconocidos a nivel internacional. Es por ello que las 89 peñas barcelonistas de Castilla-La Mancha han querido rendirle un homenaje muy especial dedicándole una estatua de bronce que el propio jugador descubrió en un multitudinario y emotivo acto que tuvo lugar en su localidad natal, Fuentealbilla.
Iniesta, que se mostró "agradecido" y "feliz" por recibir un nuevo homenaje en su pueblo, estuvo acompañado en todo momento por su mujer, Anna Ortiz, y su hija Valeria, que consiguió robarle el protagonismo a su padre y acaparó todas las miradas. Monísima con una falda tipo tutú de color verde pastel, una camiseta blanca y botas, la niña, que ya tiene dos añitos, no se mostró nada tímida a pesar de la multitud que se congregó para homenajear a su padre y estaba muy tranquila en sus brazos mientras los fotógrafos inmortalizaban este momento tan especial. Además, mientras el futbolista atendía a los medios, Valeria no perdió detalle de todo lo que sucedía desde un balcón en el que estaba con su madre. "Hoy no celebramos ni la última Liga que ganamos ni la Eurocopa o el Mundial pero sí me hacéis un reconocimiento a una carrera en la que he tenido muchas vivencias y que espero seguir disfrutando", añadió Iniesta.
Durante el acto, en el que el alcalde de Fuentealbilla, Ángel Salmerón, recordó que Iniesta "se ha convertido en el espejo en el que se miran los jóvenes pero no por su valor como deportista sino por sus valores como persona", el jugador quiso pedir un aplauso para el ya ex entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, que ha dimitido de su cargo para poder seguir tratándose de su enfermedad.
