Un buen número de amigos acudieron a la iglesia de los Jesuitas, en la calle Serrano de Madrid, para recordar al fundador de una ilustre saga madrileña de restaurantes, José Luis Solaguren. El restaurador falleció el pasado 23 de mayo, a los 85 años, y en su funeral no faltaron aquellos que, durante tantos años, disfrutaron de su buen hacer en los fogones. Entre los que se acercaron para dar su apoyo a la familia en estos tristes momentos estaban Norma Duval, Ana Obregón, Irene Villa con su marido Juan Pablo Lauro, Mónica Pont, el restaurador Lucio y el empresario Pedro Trapote.
María Ángeles Sanz, Marina Castaño, Jorge Juste, la bailaora María Rosa, así como Patricia Olmedilla acudieron también a dar el pésame a los familiares. Gran amigo del rey don Juan Carlos, el restaurador se convirtió en uno de los referentes del mundo de la restauración española con sus locales. Fue el encargado de preparar los banquetes de bodas de nombres tan conocidos como Julio Iglesias, Raphael, Rocío Dúrcal y Ana Aznar y por sus locales pasaban a menudo las caras más representativas de la sociedad española.
El empresario, nacido en Amorebieta (Vizcaya), empezó a trabajar a los 13 años como limpiabotas en el bar ‘La Granja’ de Bilbao 'por una peseta', según contaba él mismo. Abrió su primer restaurante, una cervecería, en la calle Serrano de Madrid en 1957, y desde entonces su carrera fue un crecimiento constante, adquiriendo una veintena de establecimientos (repartidos en Madrid, Sevilla y Barcelona), una escuela de hostelería, así como las bodegas Mocén en Valladolid, con una plantilla total de más de 400 empleados.
