Este viernes se dará el pistoletazo de salida a las fiestas de San Isidro, pero mientras llega el momento de enfundarse el traje de chulapo/a, la discoteca Gabana se puso ayer un clavel en la solapa para acoger el 25º aniversario de la entrega de los populares bombines.
Con ganas de comenzar a celebrar la festividad del patrón de la capital y en busca de ambiente festivo desfilaron por allí un nutrido grupo de caras conocidas. Enamorados y muy unidos se dejaron ver los actores Ernesto Alterio y Juana Acosta, quien enfundada en un moderno mono gris, fue la encargada de colocar el bombín de San Isidro a Javier Martín, quien a su vez coronó con uno de los graciosos sombreros a la actriz, quien no dudó en marcarse un chotis con el que fuera presentador del desaparecido programa Caiga quien caiga.
Enfundada en un vestido negro de pronunciado escote y ejerciendo de anfitriona del evento y de presentadora de gala estuvo Beatriz Trapote, quien en esta ocasión no contó con el apoyo incondicional que siempre le brinda su pareja, Víctor Janeiro.
Beatriz, quien repartió sonrisas a todos los invitados, fue la encargada de llamar al escenario a Carla Royo Villanova y al diseñador Lorenzo Caprile, quienes ni cortos ni perezosos se marcaron un aplaudido chotis, con bombín incluido.
Con sabor muy castizo y demostrando también sus dotes de baile recogió este sombrero típico madrileño Patricia Rato, quien eligió como pareja de chotis al periodista y escritor Alfonso Ussia.
Otra de las premiadas de la noche fue la vallisoletana Sandra Ibarra, quien acudido a la entrega de bombines acompañada por su pareja, el periodista Juan Ramón Lucas, quien demostró con un marcado chotis que él es de Madrid.
Leonesa de nacimiento, pero madrileña de adopción, no quiso perderse esta fiesta Carmen Lomana, quien enfundada en un vestido de lunares azul marino, disfrutó de la fiesta como una más, así como de la pequeña actuación con la que deleitó a los invitados la soprano Ainhoa Arteta, galardonada con el bombín de plata 2013.
Con o sin bombín lo que está claro es que ayer se destiló chulería a ritmo de chotis en la entrega de premios más castiza de Madrid.
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