El torero Julián López "El Juli" ha resultado herido en los primeros compases de la faena de muleta al primer toro de la corrida que se celebraba este viernes por la tarde en Sevilla. El diestro ha sufrido una cornada "extensa en la zona del cuádriceps del muslo derecho que roza la safena" y, tras ser operado de urgencia en la enfermería de la plaza de toros, ha sido trasladado en ambulancia a la clínica Sagrado Corazón de la capital hispalense, adonde ha llegado acompañado por su mujer, Rosario Domecq. El torero se encuentra en la UCI, fuera de peligro y despierto.
El madrileño ha sufrido, además, la pérdida de "tres piezas dentales" fruto del fuerte golpe que padeció, que le ha provocado también una "importante conmoción".
Según las informaciones que han trascendido de la enfermería por miembros de su cuadrilla y del equipo médico que dirige el doctor Octavio Mulet, la cornada presentaba una trayectoria de "unos 25 o 30 centímetros aproximadamente", que le ha causado también "importantes destrozos musculares".
El parte firmado por el Dr. Mulet, que le ha operado en la plaza, dice lo siguiente:
"Herida por asta de toro en cara interna 1/3 inferior pierna derecha con trayectoria ascendente de 15 cm afectando músculo vasto interno y alcanzando paquete vascular femoral, provocando herida de vena femoral. Tras control vascular de vena se realiza venorrafia con control satisfactorio del sangrado, revisión y hemostasia del lecho quirúrgico. Drenajes y cierre de herida. Pronóstico grave, que le impide continuar la lidia, siendo hospitalizado".
Según ha explicado el doctor Mulet a los micrófonos de la cadena SER, “es una cornada fuerte en el muslo, muy profunda, que ha lesionado la vena femoral. Además de la herida vascular, la herida muscular es importante y espero que la recuperación oscilará entre dos o tres semanas”.
El percance sobrevino en las primeras tandas con la muleta a un toro incierto de la ganadería de Toros de Cortés, que en uno de los pases se frenó y lanzó un gañafón que hirió de forma certera al "Juli" que, tras intentar quedarse en el ruedo con un torniquete, tuvo que ser llevado en volandas por las cuadrillas a la enfermería.
El festejo, noveno de la Feria de Abril de Sevilla, ha quedado en un mano a mano entre José María Manzanares y Antonio Nazaré, que cortó las dos orejas al cuarto toro, precisamente el que correspondía al "Juli".
