Cada una de sus apariciones se mira con lupa. Es lo que tiene haberse convertido en un referente de estilo con mayúsculas y, claro, ser la hermana de la futura reina de Inglaterra. Pippa Middleton está encantada con su vida y eso se nota en su sonrisa. Le va bien en el trabajo y también en el amor, está a punto de ser tía y tiene tiempo libre para disfrutar de sus aficiones. ¿Se puede pedir más? La tercera jornada de las carreras de caballos en Gloucestershire fue su última pasarela, en la que de nuevo demostró que si algo sabe es lucir su personal estilo.
Dadas las bajas temperaturas de la zona, la hermana de la Duquesa de Cambridge lució un abrigo color mostaza de la firma británica Katherine Hooker, un diseño hecho a medida que podría llegar a las 815 libras (unos 945 euros). Para combinarlo escogió un gorro de piel, estilo ruso, muy similar al que en alguna ocasión ha llevado su hermana Catherine, y un clutch de tono también marrón. Un look perfecto para animar a su favorito desde el palco del hipódromo.
Con ella no estaba su novio Nico Jackson, con el que recientemente estuvo esquiando en Suiza, aunque su acompañante es otro de los “solteros de oro” de Londres. Se trataba de Tom Kingston, un joven de 35 años que estudió en la universidad de Bristol y ha trabajado para el banco privado Schroders. No es la primera vez que quedan para acudir juntos a un evento deportivo y es que parece que ambos comparten su afición por este tipo de citas.
Pippa hizo, con esta escapada, un paréntesis en sus compromisos profesionales. Tras la publicación de su libro Celebrate, en el que aconsejaba cómo organizar una fiesta perfecta, ha fichado por la revista mensual Waitrose kitchen, publicada por una cadena de supermercados de alta gama en la que compra su familia. En su columna da ideas y recetas para diversas ocasiones.
