Ante 450 invitados, entre ellos, numerosos representantes de la nobleza europea, tuvo lugar la elegante y aristocrática boda de la princesa Fabrizia Ruffo di Calabria y Borja Benjumea de Soto en el lago Como. La revista ¡HOLA! publica esta semana todos los detalles y las mejores fotografías del enlace, que se celebró en la fabulosa "Villa Erba", la casa donde pasó su infancia y sus últimos días el famoso director de cine Luchino Visconti.
La princesa Fabrizia lució una creación de Margot, una modista amiga de la familia, de línea princesa, en mikado de seda blanco inmaculado, con mansgas farol, escote redondo y falda de vuelo, terminada en una cola de dos metros. Además, llevó el mismo velo que su tía abuela la reina Paola de Bélgica llevó en su boda con el entonces príncipe Alberto de Lieja. El novio, Borja, vistió el uniforme de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.
Entre los invitados españoles se encontraban Tamara Falcó, espectacular con un vestido rosa claro de Óscar de la Renta y capa en muselina a juego; Eugenia Ortiz Domecq y su marido, Juan Melgarejo; Luis Medina, Alberto Comenge y Vega Royo-Villanova. Entre los italianos, Tommaso Musini, que actuó como "garçon d'honeur" por parte de la novia. Luis Medina y Alejandra de Rojas, que en el pasado fueron novios, posaron juntos, demostrando la buena amistad que mantienen. Lady Gabriella Windsor recordó sus viajes a España junto a Alejandra Ortiz Domecq.
Un espectacular castillo de fuegos artificiales a orillas del lago puso fin a la cena con la que los novios, ya convertidos en marido y mujer, agasajaron a sus invitados, y a continuación, con Scilla Ruffo di Calabria, hermana de Fabrizia, como DJ, los novios bailaron al son de Love Me Tender, de Elvis Presley.
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