Una victoria deportiva se saborea mejor en familia, y si no que se lo digan a Fernando Torres. El delantero del Chelsea se enfrentaba al Blackburn Rovers en el estadio Stamford Bridge, casa de su equipo, en Londres, y para celebrar su triunfo, sus hijos Nora y Leo le acompañaron hasta el césped bajo la atenta mirada de todos los aficionados.
A pesar de que su equipo no ha quedado primero, sino sexto, en la liga inglesa, al término del encuentro el ex jugador del Atlético de Madrid y del Liverpool participó en la vuelta al terreno de juego junto a sus compañeros, pero sin duda sus ‘talismanes’ más especiales fueron sus dos hijos. El pequeño Leo, de tan solo un año de edad, y su hermana Nora, de dos años y medio, se subieron a los brazos de su padre y, vestidos con el uniforme del equipo, con la palabra Daddy (‘Papi’) inscrita en la espalda, ambos hicieron las delicias de los allí presentes.
El futbolista tiene la vista ahora puesta en el próximo 19 de mayo, fecha en que se juega el título de la Champions League frente al Bayern de Munich en Alemania, país hasta donde se espera que se trasladen su mujer Olalla Domínguez y sus hijos, quienes se han convertido en sus mejores fans.
El internacional español ha logrado formar una envidiable familia junto a su esposa, con quien celebrará el próximo 29 de mayo su tercer aniversario de boda. La pareja se conoció hace trece años cuando él veraneaba en Estorde, Galicia. Novios desde la adolescencia e inseparables desde que sus vidas se cruzaron, Olalla y Fernando viven desde 2007 en Londres, ciudad por donde es común verles pasear junto a los pequeños.
