Hace unas semanas la revista ¡HOLA! desvelaba el secreto de Telma Ortiz, un secreto que se llamaba Jaime del Burgo Aspíroz. Juntos protagonizaron una escapada romántica en Semana Santa a la exclusiva estación de esquí de Aspen, en Colorado, y las imágenes de este viaje dejaban claro que el abogado y empresario había conquistado el corazón de Telma.
Se conocen desde hace mucho tiempo, ya que Jaime fue uno de los testigos de la boda de los Príncipes de Asturias y pertenece al más cercano círculo de amigos de doña Letizia, aunque su amistad ha terminado derivando en algo muy especial. Él es hijo de Jaime Ignacio del Burgo, que fue presidente del Navarra en dos ocasiones y hombre de confianza del expresidente José María Aznar.
Durante esta escapada a Aspen, protagonizaron cariñosas escenas y él estuvo en todo momento muy pendiente de ella, sobre todo cuando la hermana de la Princesa sufrió un accidente en las pistas que le obligó a ir al hospital de Aspen, en el que tuvo que pasar la noche y del que salió con muletas y una férula en la rodilla. Pero lo que más llamó la atención de estos días, fue el espectacular solitario que Telma lució en su dedo anular. Un anillo, como los clásicos de compromiso, que no llevaba cuando aterrizó en Estados Unidos, donde le esperaba Jaime, y que ha despertado rumores de boda.
Esta misma semana se ha publicado que la pareja se casará el próximo 7 de julio, una noticia que por el momento no ha confirmado ni desmentido ninguno de los protagonistas, aunque sí podemos desvelar que familiares muy cercanos de Telma no tienen conocimiento de que vaya a contraer matrimonio próximamente. Mientras tanto, ella sigue adelante con su rutina diaria, ajena a las noticias sobre su posible compromiso y ayer se mantuvo en silencio cuando fue preguntada por un grupo de periodistas por las calles de Barcelona.
