A dos semanas de su boda, Marta Ortega acompaña a Sergio Álvarez a un concurso hípico en Burdeos

Como su seguidora más incondicional, la hija de Amancio Ortega animó sin descanso al jinete asturiano en el campeonato internacional de salto de la ciudad francesa

Por hola.com

VER GALERÍA


Quedan menos de dos semanas para que se celebre una de las bodas del año, pero Marta Ortega y Sergio Álvarez continúan con su rutina y acudiendo a sus compromisos hípicos. Así, y a pesar de que el próximo 18 de febrero la hija de Amancio Ortega y el jinete asturiano se darán el 'sí, quiero' en el pazo Drozo, también conocido como de Ancéis, en el municipio gallego de Cambre, durante este fin de semana la pareja se ha escapado a Burdeos (Francia), donde Sergio ha participado en el concurso internacional de salto. Y es que tal y como recogían las páginas del último número de la revista ¡HOLA!, sus amigos aseguran que no tienen los nervios típicos de los días previos a la boda, ya que está prácticamente todo listo para que sea un día perfecto e inolvidable.

VER GALERÍA


El futuro marido de la heredera del imperio Inditex participó en la segunda jornada del campeonato y, a pesar de que no consiguió el triunfo, Marta le animó sin descanso desde las gradas. Así, mientras que en la primera prueba del sábado consiguió el segundo puesto con “Abab van het Molenhof”, en la segunda, quedó séptimo con “Sirius”. Después de bajarse del caballo, Sergio dedicó todo su tiempo a su novia, y como viene siendo habitual en sus últimas apariciones públicas, la pareja no dejó de regalarse besos y muestras de cariño. Como diría la canción, "el amor está en el aire" ya que están a punto de pasar por el altar y eso se nota.
 

VER GALERÍA


Entre prueba y prueba y mientras Sergio preparaba a sus caballos para salir a la pista de competición, la hija de Amancio Ortega nos regaló sus imágenes más tiernas con una niña que se encontraba en las gradas junto a sus padres. A la pequeña, le llamó la atención algunas de las cosas que tenía Marta, como la acreditación que llevaba colgada del cuello, y la heredera del gran imperio textil se quedó 'prendada' de su simpatía. ¿Estará sintiendo la llamada de la maternidad?