Alfonso Díez llega al palacio de Dueñas, donde ya cuenta junto a la duquesa de Alba las horas que faltan para su boda

Por hola.com

Después de pasar la semana pasada en Madrid, afrontando sus últimos días de trabajo en el Ministerio, Alfonso Díez ya se encuentra en el palacio de Dueñas, en Sevilla, junto a la duquesa de Alba, contando las horas que les faltan para darse el “sí quiero”, el próximo miércoles.

En estos días en la capital, Alfonso ha tenido tiempo para despedirse de sus compañeros de trabajo con los que ha pasado muchos años y ha preparado todo lo necesario para comenzar su nueva vida, pero además visitó junto a doña Cayetana al rey Juan Carlos. No ha querido dar muchos detalles de esta reunión, pero lo que sí ha reconocido es que fue muy agradable y que don Juan Carlos “es lo más”.

Una vez “cerrada” su etapa en Madrid, el domingo cogió el Ave a Sevilla, como le hemos visto muchas veces hacer desde que comenzó su relación con doña Cayetana, sólo que en esta ocasión, es la última vez que le vemos hacerlo como soltero. A su llegada a la estación de Santa Justa, en la capital hispalense, fueron a recogerle y de allí puso rumbo al que será a partir de ahora su nuevo hogar, el palacio de Dueñas, donde le vimos entrar con una maleta y un portatrajes, en el que puede que fuera su traje para la boda.

Días antes de que Alfonso llegara a Dueñas, llegaba a palacio del vestido de novia de doña Cayetana, que sin duda es uno de los secretos mejor guardados de la boda. Los diseñadores Victorio & Lucchino se lo llevaron personalmente, después de haber hecho las últimas pruebas y a la salida de la casa de la duquesa, dijeron que ella estaba encantada con el vestido, y no quisieron dar ninguna pista más sobre cómo será. Así que tendremos que esperar hasta el gran día para verlo.

Durante estos días, esta residencia sevillana de la duquesa es todo un hervidero de gente y no paran de llegar regalos, felicitaciones y todo lo necesario para la boda. Además, a duquesa ha recibido a muchos amigos que no estarán en su enlace, porque ha querido que sea algo muy familiar, pero ha podido brindar con alguno de ellos durante un almuerzo que celebró en su casa. Ahora, sólo les falta esperar a que llegue el miércoles y con él, su ansiado “sí quiero”.